«El pueblo agotó su paciencia, y ayer vimos una demostración. La gente dijo basta», introdujo Jonatan Viale su duro editorial. La golpiza a Sergio Berni es, tal vez, un antes y un después de la sociedad, cansada de la inseguridad y de la inoperancia de la dirigencia para establecer medidas concretas para su protección. De esta forma, las personas dijeron «basta» a las falsas promesas, a las actitudes patoteriles y a los privilegios políticos.
«¿Viste que el Gobierno te dice ‘el Estado te cuida’? Claramente es mentira. A Daniel no lo cuidó nadie. A Daniel, un asesino le pegó un tiro de los veinte que se intercambiaron con la policía», relató el periodista en Radio Rivadavia. Daniel Barrientos, de 65 años, conducía un colectivo de la línea 620 a las 4:30 de la mañana cuando fue baleado en un intento de robo.
Mientras tanto, en la provincia de Buenos Aires hay un total de 1550 robos por día en las paradas de colectivo. También, 158 lesiones dolosas por día, según datos oficiales que brindó Jonatan Viale. «El tipo dejó su vida por 600 dólares. Yo no justifico la violencia, a mí me angustió cuando le pegaron a Berni. La pregunta es: ¿cómo se van a poner los colectiveros a mentirle de nuevo en la cara?», indicó.
El derrumbe del poder según Jonatan Viale
La piña al ministro de Seguridad bonaerense no es un hecho aislado para el columnista, sino un derrumbe del poder grave por el cansancio de los vecinos. «La piña simboliza que no se aguanta más», dijo con respecto a la rosca entre Berni y Aníbal Fernández, que no se logran poner de acuerdo ni siquiera en momentos tan álgidos como estos.
De esta forma, Viale aseguró que las únicas víctimas son las personas que están a merced de los delincuentes todos los días, no Berni. Pese a la escalada de violencia, Fernando Espinoza, intendente de La Matanza, no apareció ni un segundo para interiorizarse en la problemática. Y así, con todo esto, el kirchnerismo sigue apañando la delincuencia mientras la gente se encierra cada vez más en sus casas.