Corea del Norte anunció que probó un nuevo tipo de misil balístico intercontinental de combustible sólido que podría lanzar múltiples ojivas nucleares a Estados Unidos. El líder Kim Jong Un estuvo presente para ver el lanzamiento de su última arma, junto a su hija de 10 años, su esposa y su hermana.
«Se probó un nuevo y poderoso misil, el misil balístico intercontinental ‘Hwasong-18’, que sirve como una parte crucial del poder militar estratégico de la nación», dijo este viernes la Agencia Central de Noticias de Corea del Estado (KNCA). El misil está diseñado para servir como un elemento clave de la disuasión nuclear estratégica del país contra la «invasión potencial de las fuerzas enemigas», agregaron.
El régimen de Kim disparó el jueves un presunto misil balístico intercontinental que aterrizó frente a Hokkaido, una de las principales islas de Japón. Un misil de combustible sólido también aumenta la posibilidad de que pueda ser lanzado desde un silo subterráneo endurecido, con poca advertencia. Los misiles de combustible líquido en general toman más tiempo para prepararse, dando señales a los satélites espías de que un lanzamiento podría ser inminente.
«La adición de misiles balísticos intercontinentales de combustible sólido a la fuerza de misiles lo convertiría en un disuasivo estratégico más creíble al proporcionar una capacidad preventiva y de represalia más capaz y menos vulnerable», explicó Joseph Dempsey, investigador asociado de defensa y análisis militar en el Instituto Internacional de Estudios Estratégicos, replicó Bloomberg.
Si bien Corea del Norte ha demostrado que sus misiles podrían volar tan lejos como Estados Unidos, existen dudas sobre si las ojivas permanecerán intactas tras el reingreso a la atmósfera y alcanzarán sus objetivos. El sábado, la nación asiática está lista para celebrar el cumpleaños del fundador del estado, Kim Il Sung, el abuelo del actual líder.