El crimen del colectivero Daniel Barrientos en el partido bonaerense de La Matanza generó gran conmoción a nivel nacional. No sólo por la crudeza de lo sucedido, sino por todo en lo que desembocó luego, principalmente, la golpiza que recibió el ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, por parte de manifestantes que protestaban por el episodio de inseguridad arriba del móvil de la línea 620 que conducía la víctima el lunes por la madrugada en Virrey del Pino.
En este marco, ya son dos las personas detenidas por estas sospechadas del asesinato de Barrientos. A uno lo aprehendieron el mismo lunes del hecho, en tanto al restante este martes. El primero de ellos ya habló ante el fiscal Gastón Duplaá y, en indagatoria, afirmó ser inocente del crimen de Daniel Barrientos. Asimismo, dijo no conocer a los autores del crimen, según NA.
Por otro lado, brindó la clave de su teléfono celular que está secuestrado en poder de la fiscalía y aseguró que a la hora en que ocurrió el crimen, él estaba en su vivienda que es algo que puede probar mediante la imagen de una cámara de seguridad en el lugar. Se trata de un joven de 19 años que, por el momento, seguirá detenido y a la espera que el fiscal con la prueba que está realizando determine si tuvo o no vinculación.
A éste lo habría identificado uno de los testigos del asesinato de Barrientos, que era pasajero del colectivo. Al segundo detenido lo encontraron este martes en una casa de Virrey del Pino y, según Télam, sería primo del primer aprehendido. Con lo cual, el testimonio brindado por el joven de 19 años sería, a priori, falso. Mientras tanto, se busca a una tercera persona que habría participado del crimen.
“Es inocente”, dijo la madre del primer detenido
Adriana, la madre del primer detenido por el asesinato del colectivero en La Matanza, defendió a su hijo y aseguró que “es inocente” y que tiene “videos que lo prueban”. “Es inocente. ¿Por qué no buscan a los que realmente hicieron esto? ¿Por qué no buscan donde tienen que buscar?”, planteó la mujer.
“Mi hijo salió a las 7 de la mañana a trabajar. Es más fácil agarrar a cualquiera, llevárselo y ya está”, aseguró en diálogo con TN. “Mi hijo estuvo en mi casa, tengo la filmación del jardín de enfrente, de cuando entra y cuando sale con el auto a trabajar”, aclaró. Según relataron los compañeros del chofer asesinado, tres asaltantes se subieron al colectivo a las 5.30.
Intentaron robarles a los pocos pasajeros que había hasta que un policía vestido de civil dio la voz de alto y comenzaron a dispararse. Fue en la calle Escribano donde mataron a Barrientos y luego huyeron por un terreno lindante a una fábrica de gaseosas. En la zona, se encontraron siete casquillos de bala y el arma de uno de los asaltantes, la cual se le cayó mientras escapaba.
