En la Unión Cívica Radical (UCR) se realizó una reunión de su mesa nacional para hablar sobre su estrategia de cara a las elecciones y analizar el presente del país. Luego del encuentro, los principales dirigentes del radicalismo emitieron un documento en el cual criticaron la gestión de Alberto Fernández, rechazaron las declaraciones de Mauricio Macri y cuestionaron a Javier Milei.
Sobre a actual gestión sostuvieron que «este Gobierno fue una pésima solución a los problemas que tenía nuestro país, cuando la actual gestión asumió la mayor deuda de la democracia, que este Gobierno empeoró, es el desesperante aumento de la pobreza. El 38,9% de la población urbana -alrededor de 16,4 millones de personas- vive en ella y dos de cada tres niños, niñas y adolescentes -casi 7 millones de personas- habitan en hogares pobres. La inflación del 7,7% del último mes es el síntoma de políticas erróneas y fracasadas que, de continuar, lo único que van a traer será más inflación, caída de la actividad y un nuevo aumento de la pobreza».
«La dinámica inflacionaria es totalmente nociva: el Gobierno está sosteniendo artificialmente la situación de los distintos tipos de cambio y los servicios regulados están generando una inflación reprimida y un continuo deterioro en la provisión de servicios públicos. Para peor: el gobierno actual quiere condicionar la capacidad de salida de la crisis del próximo gobierno. Busca que la próxima gestión tenga la mayor cantidad de dificultades posibles«, alertaron desde la UCR.
La UCR contra Mauricio Macri y Javier Milei
En este mismo escrito que compartió NA, los radicales afirmaron que «la salida para la Argentina se dará a partir de un programa económico consistente y serio. Con firmeza, convicciones y diálogo» y rechazaron la idea de Mauricio Macri de «dinamitar todo». «Sin sangre ni dinamita. Sin histeria ni salidas perturbadas, perturbadoras, delirantes e irreversibles«, aclararon.
La UCR también le apuntó a Javier Milei, con quien tienen una constante rivalidad. «En medio de las crisis aparecen los desquiciados, los extremistas que prometen dolarizar para licuar los salarios, que sostienen que los órganos pueden comercializarse como un paquete de azúcar. Esos desquiciados son los mismos que ya sufrimos, que ahora usan otras máscaras y que una vez más, prometen entre agresiones y delirios, soluciones autoritarias de las que solamente puede nacer más sufrimiento», cerraron.