Las tropas sudanesas declararon un nuevo alto el fuego el miércoles en su feroz batalla con las fuerzas paramilitares en todo el país tras el fracaso de un acuerdo de tregua anterior para permitir la evacuación de los civiles atrapados en el conflicto repentino. El cese al fuego de 24 horas, que ya habían anunciado los rivales paramilitares del Ejército, debía entrar en vigor a las 18.00 hora local.
No estaba claro de inmediato si la lucha había cesado. Más temprano en el día, se escucharon bombardeos continuos en el centro de Jartum alrededor del recinto que alberga el cuartel general del ejército y en el aeropuerto principal, que ha sido ferozmente disputado y puesto fuera de servicio desde que estallaron los combates el fin de semana.
Un humo espeso se elevó hacia el cielo y las calles estaban prácticamente vacías en la capital. Los disparos resonaron en el sur de la ciudad, dijo un testigo de Reuters, mientras que el ejército parecía retomar un aeropuerto militar clave en el norte de Sudán, según mostraron imágenes en la cadena de televisión al Arabiya.
El gobernante militar de Sudán, el general Abdel Fattah al-Burhan, había dicho que estaba operando desde el cuartel general del ejército de Jartum. Reuters no pudo establecer si todavía estaba allí el miércoles.
El gobernante militar de Sudán, el general Abdel Fattah al-Burhan, había dicho que estaba operando desde el cuartel general del ejército de Jartum. Reuters no pudo establecer si todavía estaba allí el miércoles.
“Las fuerzas armadas están respondiendo a un nuevo ataque en las inmediaciones de la Comandancia General”, dijo el ejército en un comunicado.
Acurrucados en sus casas, los residentes de la capital, una de las ciudades más grandes de África, lucharon contra los cortes de energía y les preocupaba cuánto durarían los suministros de alimentos.
“Hoy comenzamos a quedarnos sin algunos elementos esenciales”, dijo la arquitecta Hadeel Mohamed, preocupada por la seguridad de su hermano que había ido a buscar comida.
Sin señales de paz en la ciudad antes de la festividad de Eid que marca el final del Ramadán esta semana, algunos residentes de Jartum desafiaron los bombardeos para partir hacia el cercano estado de Al Gezira, al sur, donde no se han registrado enfrentamientos.
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El conflicto surge de una lucha de poder entre el líder militar Burhan y el jefe de las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF), el general Mohamed Hamdan Dagalo, ampliamente conocido como Hemedti , por un plan para integrar a los combatientes paramilitares en el ejército regular.
Burhan encabeza un consejo de gobierno instalado después del golpe militar de 2021 y la destitución del veterano autócrata Omar al-Bashir en 2019, mientras que Hemedti, que según los analistas puede comandar a más de 100.000 combatientes, fue su adjunto en el consejo.
Al menos 270 personas han muerto y 2.600 han resultado heridas, dijo la Organización Mundial de la Salud, citando al Ministerio de Salud de Sudán.
El conflicto corre el riesgo de atraer a los vecinos de Sudán y podría convertirse en una competencia entre Rusia y Estados Unidos por la influencia regional. Sudán se encuentra estratégicamente entre Egipto, Arabia Saudita, Etiopía y la volátil región africana del Sahel.
Las fuerzas armadas de Chad desarmaron a 320 soldados sudaneses que habían ingresado a su territorio el lunes, dijo el miércoles el ministro de Defensa del vecino occidental de Sudán, y agregó que Chad no quería involucrarse en el conflicto.
El humo se eleva sobre los edificios durante los enfrentamientos entre las Fuerzas de Apoyo Rápido paramilitares y el ejército en Jartum.
[1/2] El humo se eleva sobre los edificios durante los enfrentamientos entre las Fuerzas de Apoyo Rápido paramilitares y el ejército en Jartum, Sudán, 17 de abril de 2023. REUTERS/Stringer
Un reportero de Reuters dijo que hubo un intenso intercambio de disparos en el barrio de Jabra, en el oeste de Jartum, donde se encuentran las casas de Hemedti y su familia. La ubicación de Hemedti no ha sido revelada desde que comenzaron los combates el sábado.
RSF dijo que el ejército había usado artillería pesada contra las casas de familias y ciudadanos en Jabra, violando el derecho internacional.
El ejército controla el acceso a Jartum, una metrópolis de alrededor de 5,5 millones de habitantes, y parece estar intentando cortar las rutas de suministro a los combatientes de las RSF dentro de la capital. Se trajeron refuerzos del ejército a la ciudad desde áreas del este cerca de la frontera con Etiopía, dijeron testigos y residentes.
EVACUACIÓN FRUSTRADA
Las potencias extranjeras, incluidos Estados Unidos y Egipto, han presionado por un alto el fuego para permitir que los residentes obtengan ayuda y suministros, junto con la evacuación de ciudadanos extranjeros.
Ambas partes se acusaron mutuamente de romper una tregua de 24 horas que habían acordado desde el martes. Ambos anunciaron entonces que observarían un alto el fuego a partir de las 18:00 horas (16:00 GMT) del miércoles.
Las misiones diplomáticas en Sudán pidieron a las partes en conflicto que cesen el fuego, inicien conversaciones y protejan a los civiles, así como a los diplomáticos y actores humanitarios.
Con los aviones ardiendo en la pista del aeropuerto internacional de Jartum, las evacuaciones parecían difíciles por ahora.
«No hay forma de salir», dijo el buzo belga Henri Hemmerechts a Reuters desde Jartum. «Es simplemente horrible y, sinceramente, no hay nada que podamos hacer en este momento».
El Departamento de Estado de EE. UU. dijo que la «situación de seguridad incierta» y el cierre del aeropuerto significaban que no había planes para una evacuación coordinada por el gobierno de EE. UU. Turquía también ha dicho que actualmente no puede evacuar.
Alemania detuvo el miércoles una misión para llevar a unos 150 ciudadanos en tres aviones de transporte A400M de la Luftwaffe, informó la revista Der Spiegel, citando fuentes no identificadas.
Cuando se le preguntó sobre el informe, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Alemania dijo que se estaban evaluando todas las opciones.
El secretario jefe del gabinete de Japón dijo que las autoridades planeaban usar un avión de sus Fuerzas de Autodefensa militares para evacuar a unos 60 ciudadanos japoneses.
Hombres armados han atacado hospitales y trabajadores humanitarios, con informes de violencia sexual contra trabajadores humanitarios, dijo Naciones Unidas. La mayoría de los hospitales están fuera de servicio y la organización benéfica de salud Médicos Sin Fronteras (MSF) dijo que hombres armados allanaron un almacén de suministros que opera en el oeste del país.
Incluso antes del conflicto, alrededor de una cuarta parte de la población de Sudán se enfrentaba a una hambruna aguda. El Programa Mundial de Alimentos detuvo una de sus mayores operaciones de ayuda global en el país el sábado después de que tres de sus trabajadores murieran.