Mario Negri puso en conocimiento su preocupación por los problemas que está atravesando el Gobierno nacional. La inflación, la corrida cambiaria, el nivel de pobreza, los principales índices le están dando la espalda a la administración de Alberto Fernández. Al respecto opinó el legislador cordobés que no pudo ocultar su temor por lo que pueda ocurrir en los meses que resta de gestión. «Queda una eternidad», sostuvo el radical.
En la oposición tienen muy en cuenta lo que acontece a nivel económico en el país. Saben que el seguimiento es fundamental en caso de que ganen las elecciones. Aunque su rol opositor marca la disidencia con el Gobierno, en Juntos por el Cambio sostienen una honda preocupación. Tienen en claro la responsabilidad que deberán asumir si la sociedad los elige.
Quien puso en común su intranquilidad fue Mario Negri. El diputado nacional de Juntos por el Cambio trazó un paralelismo alarmante: «Lo primero que creo es que el Gobierno está en un tobogán, pero no sabemos la velocidad. Credibilidad cero, confianza menos, incertidumbre 100%. El Gobierno está entubado, en terapia intensiva», indicó en LN+.
«El «plan llegar» hizo agua, se agotó. Estamos hablando de llegar y dolarización y todo. Si hizo agua el plan llegar, el Fondo se ha convertido en el Julio Bocca del Gobierno. Lo tratan de una manera que están pensando como reprograman los vencimientos de la deuda«, agregó el referente que tiene el radicalismo en el Palacio Legislativo.
El cordobés no observó que haya pistas de que algo se pueda modificar en el tiempo: «Es el combo de un Gobierno en estado líquido, que no genera confianza, que aumenta la incertidumbre, que es un quirófano donde se hacen operaciones unos con los otros«, comunicó. Al mismo tiempo subrayó que el Ejecutivo «rasca la olla todos los días y está esperando que venga algo mágico».
Mario Negri no ocultó las sensaciones que le ocasiona saber que aún restan varios meses para que Alberto Fernández entre la banda y el bastón: «Un Gobierno, que aunque estuviese mal, con el 25% que resta de mandato, llegaría bien. Ahora, el 25% que queda de mandato, es una eternidad en relación con la aceleración de la crisis. No estoy pregonando nada», sentenció.
