La policía de Israel entró en la mezquita de Al-Aqsa de Jerusalén antes del amanecer de este miércoles y se enfrentó a los presentes en su interior, lo que provocó una airada reacción de los palestinos en el territorio bajo ocupación israelí de Cisjordania y ataques transfronterizos en Gaza.
El incidente tuvo lugar durante el mes sagrado musulmán del Ramadán y en vísperas de la Pascua judía. El hecho se produjo en medio de un escenario de temor a que las tensiones acumuladas durante un año de escalada de violencia se desaten en la mezquita de Al-Aqsa, donde unos enfrentamientos en 2021 desencadenaron una guerra de 10 días con Gaza.
Al menos nueve cohetes fueron lanzados desde Gaza durante la noche, a lo que Israel respondió con ataques aéreos que alcanzaron lo que dijo que eran centros de fabricación de armas de Hamás, provocando explosiones que hicieron temblar el suelo y se escucharon en toda la franja costera bloqueada.
Testigos afirmaron que los tanques israelíes también bombardearon posiciones de Hamás a lo largo de la frontera en el sur de la franja de Gaza. Al amanecer, la situación parecía haberse calmado. Pero la Media Luna Roja de Palestina informó que 12 palestinos habían sufrido heridas, entre ellas de balas con punta de goma y golpes, en enfrentamientos con la policía israelí, publicó Reuters.
El incidente provocó una aguda reacción de los países árabes. Jordania y Egipto, implicados en los recientes esfuerzos respaldados por Estados Unidos para rebajar las tensiones entre Israel y los palestinos, emitieron declaraciones por separado condenando enérgicamente el incidente. Arabia Saudita, con quien Israel espera normalizar sus lazos, afirmó que el «asalto» israelí a Al-Aqsa socavaba los trabajos por la paz.