Ha sabido consolidarse como una de las periodistas más importantes, queridas y reconocidas de los medios de comunicación de nuestro país. Tanto en Telefe junto a Rodolfo Barili, como así también en su programa de Radio Rivadavia, «Cristina Sin Vueltas», Cristina Pérez se ha ganado el cariño y la confianza del público que la sigue.
Esta vez, fue noticia por el descargo que dejó en la mencionada emisora, donde habló de la detención de los colectiveros que agredieron a Sergio Berni tras el asesinato de Daniel Barrientos. «‘Berni, despacito, no soy un malandra, soy un chofer de colectivo’: la frase quedará en el recuerdo como una de tantas cosas que parecen estar al revés. ¿Por qué no detienen a los malandras en vez de detener a un trabajador?, es la pregunta que queda entrelíneas en la expresión del colectivero apresado», apuntó.
«Las mismas fuerzas de seguridad que se borran para perseguir a los narcos, hacen un aparatoso despliegue para detener a dos choferes de colectivo a los que no pudieron cuidar lo suficiente como para que no maten a otro de ellos de un tiro en el pecho. Estuvo mal que le pegaran a Berni, muy mal, y, es más, configura un delito. ¿Pero hacía falta este circo? Están acusados de atentado contra la autoridad, articulo 238, con lesiones graves, articulo 90. En un principio se habló de lesiones leves, pero informan que el parte médico derivó en el cambio de carátula por un traumatismo cráneo facial sufrido por Berni», apuntó.
Contundente
Inmediatamente, Cristina Pérez decidió ir por más. «El propio Berni cambió de idea en estas horas y también decidió impulsar la denuncia contra los choferes. El primer día había dicho que no los denunciaría. De no denunciarlos a mandar un cuerpo policial especializado en delincuentes peligrosos. En las últimas horas la versión del hecho ofrecida por las autoridades bonaerenses ya fue desmentida por varios testigos. Ningún auto cruzó al colectivo, y tampoco hubo un golpe del estilo de los asaltos a blindados», aseveró.
«Se podrían haber ahorrado semejante delirio sólo con ver los videos disponibles donde no aparece ningún vehículo cruzando a la unidad de la línea 620. Más bien relatan que el auto estaba esperándolos en la otra cuadra. Al gobernador le faltó decir que al auto lo manejaba Patricia Bullrich. Se investigan dos delitos: el crimen a sangre fría de un colectivero y la agresión a un ministro durante la protesta de sus compañeros por la falta de seguridad que padecen y por las promesas incumplidas durante años para revertirlas», apuntó.
«¿Quién cuidó a Daniel Barrientos? ¿Cómo cuidarán a sus compañeros para que no les pase lo mismo? Antes del crimen de Daniel, no podían asegurarles que lleguen sanos y salvos en colectivo, ahora tampoco pueden asegurarles el colectivo. Pero eso sí, los choferes que le dieron la piña a Berni, están detenidos», sentenció Cristina Pérez.