Se trata, indiscutiblemente, de una de las periodistas más reconocidas, queridas y populares de los medios de comunicación de nuestro país. Y es que Cristina Pérez no solo se destaca en Telefe Noticias junto a Rodrolfo Barili, sino que hace lo propio en Radio Rivadavia, donde todas las mañanas se luce en su ciclo denominado «Cristina Sin Vueltas».
En esta oportunidad se encargó de hacer un tajante análisis sobre lo que sucede con los argentinos. «Cuando termine este comentario se habrán producido por lo menos 4 robos en la provincia de Buenos Aires. De los que se denuncian. Y esto, aún considerando estadísticas de 2021, un año todavía aletargado en casi todas las actividades por la pandemia. El anuario criminal de 2022 aún no fue publicado, pero sí se registra en muchas encuestas que la inseguridad preocupa tanto o casi tanto como la economía. Eso es mucho decir», aclaró.
«También se registra que la gente está harta. En la encuesta online llamada Termómetro Ciudadano de la consultora Opinaia, le preguntaron qué palabra define mejor la situación del país. La palabra más elegida fue Hartazgo con 27% de las respuestas. Le sigue Tristeza con el 16%. El año pasado fue el año de la Tristeza, este año es el del Hartazgo. La realidad no sólo angustia sino que crece el enojo, y se acaba la paciencia ante todo lo que no anda bien. Las palabras que siguen son Malestar, Desconfianza y Resignación. Hay que llegar a la sexta posición para encontrar una expresión positiva: Esperanza, con un escuálido 7% de las respuestas contra el 76% de sentimientos negativos frente a una realidad que parece un callejón sin salida», afirmó.
Delante de los oyentes, Cristina Pérez decidió ir por más. «La situación interpela al gobierno en cuya gestión se han agravado los problemas y brillan por su ausencia las soluciones. Los números inmorales de pobreza, la inflación imparable y el desamparo ante la delincuencia hacen de la realidad una misión de supervivencia», sostuvo.
«Ante esa supervivencia, el relato no sólo se vuelve hueco sino que genera enojo, porque suma a la falta escandalosa de solución de los problemas la sensación de que el poder no registra a la gente. Seguir culpando a la administración anterior es un recurso que sigue siendo el principal en un gobierno que está en su último año de gestión. En los años electorales, el poder vuelve a los ciudadanos. ¿Qué hicieron con el poder que les dieron? Esa es la queja de los hartos», finalizó Cristina Pérez.