La presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, señaló hoy que el fallo «Muiña» con el que en 2017 la Corte Suprema intentó habilitar el cómputo del 2×1 para la conmutación de la pena de represores de la última dictadura militar «abrió las puertas de la libertad a los genocidas». En la Comisión de Juicio Político estuvo presente el exministro Germán Garavano, señalado por, supuestamente, negociar el fallo con el máximo tribunal.
Según NA, la referente el movimiento de Derechos Humanos fue la primera invitada en exponer como testigo en la Sala 1 del anexo de la Cámara baja donde se reunía la comisión de Juicio Político del cuerpo. Se investiga el presunto mal desempeño de los ministros de la Corte Suprema Horacio Rosatti y Carlos Rosenkrantz, quienes junto a Elena Highton de Nolasco firmaron el polémico fallo del 2×1.
Las palabras de Estela de Carlotto
«Todos recordamos lo que significaba ese fallo abriendo las puertas de la libertad a los genocidas, a los pocos que estaban en cárceles comunes como aquellos que gozaban de prisión domiciliaria», arrancó al leer un documento. Y agregó «el fallo desnudó un profundo cinismo por parte de los magistrados porque el resultado que propugnaron en Muiña, además de lo absurdo de la aplicación de la ley 24.390 (2×1)».
Sobre Highton de Nolasco, quien aportó el voto clave en el fallo sumándose al de Rosatti y Rosenkrantz, consideró que «de manera espuria borró con el codo sus anteriores y distinguidos votos favoreciendo indiscriminadamente de manera generalizada a los responsables de los crímenes mas atroces que recuerde nuestra historia a sabiendas de que la doctrina y jurisprudencia aplicable de la Corte Suprema indicaba lo contrario».
«Al mismo tiempo, subestimaron al pueblo organizado que colmó la Plaza de Mayo y la reacción política de este Parlamento. En tiempo récord, aprobó la ley interpretativa 27.632 consagrando legislativamente los estándares que aquellos ministros omitieron maliciosamente», siguió De Carlotto. Además, destacó que «la inmensa mayoría de los tribunales inferiores de la Corte decidieron no aplicar el estándar consagrado en Muiña con anterioridad a la aprobación de la ley».
Atendiendo a la reciente muerte de Carlos Blaquier, la titular de Abuelas de Plaza de Mayo expuso que «jamás la Corte ha expresado una mínima directiva general para optimizar los juicios». «Ni siquiera durante la pandemia sus acordadas brindaron una pauta clara para la tramitación de los juicios pese a los reclamos de los propios tribunales orales federales que no sabían cómo continuar los juicios iniciados», agregó.