Los días pasan y las elecciones presidenciales están cada vez más cerca. En este marco, Alberto Fernández comenzó a trabajar en su campaña en busca de la reelección. En esta contienda deberá enfrentarse a algún candidato del kirchnerismo, espacio del Frente de Todos que se alejó del mandatario a medida que su gestión avanzó.
Su líder, Cristina Kirchner, todavía no definió quien la representará en octubre próximo pero está claro que el jefe de Estado no será. Además, desde el ala K recibe duras críticas constantemente, lo que elevó las internas y la tensión en el oficialismo, a pesar de que el presidente de la Nación le bajó el tono a estos cruces con una llamativa confesión.
«Entre nosotros nos sentamos discutimos y debatimos y uno decide. En este caso soy yo. Soy kirchnerista, fundé al kirchnerismo. Acompañé a Néstor y todos, pensaban que era un delirio. Rossi es kirchnerista, Cerruti también. Somos todos kirchneristas. No está en mis planes terminar con el kirchnerismo. Terminar con ellos sería pegarme un tiro en la cabeza«, admitió.
En este marco, Alberto Fernández subrayó en diálogo con el Método Rebord que «No podemos depender siempre de uno. No debemos permitir que eso pase. Tenemos que darnos cuenta de que no es tan grande la diferencia que se sentía. Busco integrarnos, respetarnos y entendernos. Mi enemigo no es ningún compañero. Mi adversario es la derecha y el macrismo. No tengo que perder un segundo en discutir con ningún compañero que me maltrata«, adhirió.
Alberto Fernández sacó chapa contra los K
Por otra parte, el presidente de la Nación rechazó la idea de que la figura política debe ser individualista, aunque elogió su gestión y cada logro lo tomó como personal. «¿Quién arregló con el FMI?, Alberto. El que habló con acreedores privados que nos saquen 48 puntos, quien enfrentó la pandemia, consiguió las vacunas, la guerra, quien se plantó al G7 y dijo que la guerra nos llevaba al peor mundo, quien le dijo a Biden que deje su actitud y bloqueos, fui yo».
En este mismo sentido, remarcó que durante su gestión se logró «la ley del aborto, ley de mil días y documentos binarios. Las diferencias entre nosotros saldémoslas en democracia, que la gente vote y que ellos definan quien es más representativo. Eso hay que hacer», concluyó Alberto Fernández sobre su vínculo con el ala K a poco de las elecciones presidenciales.