Este lunes, el presidente de Brasil, Lula da Silva, manifestó que confía en que el nuevo marco fiscal será aprobado por el Congreso. Con motivo de sus 100 días en el cargo, expresó que sigue pensando que las tasas de interés son «demasiado altas». Además de dificultar el crecimiento económico. Pero agregó está seguro de que el Congreso aprobará el tan esperado nuevo marco fiscal.
El líder izquierdista, que cumple su tercer mandato como presidente, también se refirió a los disturbios del 8 de enero. Cuando los partidarios de Jair Bolsonaro asaltaron edificios gubernamentales en Brasilia, buscando provocar un golpe militar pocos días después de su investidura. «La ultraderecha no quería dejar el poder», dijo Lula.
«Estamos construyendo un nuevo capítulo en la historia de Brasil, mi optimismo no es exagerado», agregó. «Los problemas heredados fueron tantos y en tantos frentes que el término ‘reconstrucción’ fue incorporado a la consigna del gobierno federal, precedido por otra palabra clave: ‘unión’. No hay dos Brasiles, el Brasil de los que votaron por mí y el Brasil de quien votó por otro candidato. Somos una nación», afirmó.
En el artículo publicado por el diario Correio Braziliense, titulado «Brasil volvió», el mandatario citó varios programas sociales lanzados o relanzados en estos primeros tres meses. Entre ellos, el Programa de Adquisición de Alimentos (PAA). Un proyecto en el que el gobierno compra la producción de pequeños productores agrícolas para personas con la vulnerabilidad alimentaria, informó Reuters.
La idea de la «vuelta» de Brasil, fue replicada en cada párrafo. El mandatario destacó los programas sociales que su gobierno relanzó, así como el regreso de Brasil al mundo para dejar de ser un «paria internacional». Lula mencionó que en este período, relanzó el Bolsa Familia, uno de los programas emblema en sus anteriores mandatos y que retomó en marzo.