En horas de la tarde del lunes 17 de abril, la exgobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, pidió que todos los precandidatos a presidente del PRO bajen sus candidaturas. Esto llamó la atención de Horacio Rodríguez Larreta, Patricia Bullrich y Mauricio Macri aunque ahora la dirigente argumentó su postura analizando las internas en Juntos por el Cambio.
La funcionaria reconoció que le gustaría «ordenar todo Juntos por el Cambio. Me gustaría que dejen de discutir que cargo ocupan en la lista, y le muestren a la sociedad su programa para resolver los problemas de pobreza, educación; que se pongan al frente de eso». Como si eso fuera poco, también se refirió a los choques que hay entre los propios dirigentes del espacio macrista.
«Es muy difícil pedirle a tu votante pedirle que acompañe a otro candidato si lo defenestraste durante un mes, porque o mentiste antes o mentís en ese momento. Si hago toda una campaña y digo que Patricia y Horacio no tienen las aptitudes para ser presidente, después cómo le digo a mis votantes que los acompañe a ellos, ¿cómo voy a ser creíble?», se preguntó en LN+.
Por otro lado, explicó que bajar todas las candidaturas para rever el presente del PRO «fue una propuesta, si ayuda a ordenarnos y a dejar de confrontar y a pelear por espacios de poder». A su vez, remarcó que «acá ni Milei ni Mandrake el mago puede solo. Lo más relevante tiene que ser, como sacamos el país adelante» en su rol de oposición directa al kirchnerismo.
María Eugenia Vidal sostuvo a Mauricio Macri
Como si eso fuera poco, la exgobernadora puso el foco en la idea de que Mauricio Macri se vaya del PRO para armar una coalición tal y como propuso Javier Milei. «No lo comparto. Mauricio fundó el PRO, fue uno de los fundadores de Juntos por el Cambio. Mauricio no destruye lo que ayudó a construir», defendió la precandidata a presidenta que cuenta con el avala del exmandatario.
«No voy a hacer o decir nada que le haga más daño a Juntos por el Cambio y a su coalición. Cualquier discusión entre dirigentes hoy hace daño. Nuestros enojos, desacuerdos, diferencias, nunca pueden ser más importantes que nuestra responsabilidad. Acá está en juego algo mucho más profundo: el kirchnerismo no puede volver a ganar. Tampoco podemos permitir alternativas que propongan recetas mágicas, porque no las hay. No hay caminos fáciles», sentenció María Eugenia Vidal
