Daniela, la hija del colectivero asesinado en La Matanza y expolicía bonaerense admitió que las fuerzas de seguridad en la provincia de Buenos Aires están desamparadas, sin logística y sin móviles. Por otro lado, la mujer reconoció que le molestó las declaraciones del ministro de Seguridad, Sergio Berni, que había arrojado la hipótesis de ajuste de cuentas.
«Mataron a un hombre y no es joda. Por otro lado, yo también fui parte de la policía provincial y sé cómo es el trabajo en la calle y demás, pero me molesta que Sergio Berni diga que fue un ajuste de cuentas, cuando fue un hecho de inseguridad. Estoy angustiada con bronca e impotencia porque mataron a mi papá como si nada», expresó Daniela en una conferencia de prensa improvisada y filmada por A24.
«Me molesta que entrevisten a una mujer que dice ser supuestamente la conviviente de mi papá. Sí, es cierto que mi papá había enviudado hace 8 meses y me había comentado que estaba conociendo a una persona, pero no la conocíamos ni yo, ni sus hermanos. Mi mamá es la única que está sufriendo y su familia. Quiero aclarar que mi papá tenía 55 años y no 65», señaló la joven.
En un momento, la hermana del chofer asesinado intervino y dio unas palabras a la prensa: «Queremos justicia y que se vaya Fernando Espinoza ¿De qué derechos humanos nos hablan? Nos sacan la vida como si nada. Él (su hermano) siempre decía voy zafando (de los robos)». En todo momento, los familiares del fallecido dejaron en claro que la inseguridad sucede en todo el partido bonaerense.
«La Matanza es bastante jodida porque está rodeada de bastantes villas. En los kilómetros siempre es conflictiva, toda La Matanza es zona roja. Mi mamá que me cuida a mi hija autista vive en el kilómetro 28 y me decía que tenía miedo de salir a la mañana a tomar el colectivo. Mi papá era una persona alegre y muy gentil», afirmó Daniela.
«Queremos que se haga justicia y que encuentren a los que realmente estuvieron implicados en el asesinato de mi papá y que paguen las consecuencias. La policía de la provincia de Buenos Aires está totalmente desamparada y no dan abasto. No hay móviles, no hay logística, no hay nada. Ya no soy parte de la policía y doy gracias de haber tomado la decisión de no seguir», concluyó rompiendo en llanto.