Hace poco más de un año, la noticia de la muerte de Gerardo Rozín consternaba a todo un país. El reconocido conductor falleció después de luchar contra una grave enfermedad, ahora quien se encargó de hablar al respecto fue la madre de su hija menor, la periodista Carmela Bárbaro, quien recordó qué fue lo que vivieron y lo que están atravesando actualmente.
Esto sucedió en «Mañanísima», el programa que lleva adelante Carmen Barbieri a través de la pantalla de Ciudad Magazine, donde le preguntaron si el presentador de La Peña de Morfi había dejado todo organizado antes de su muerte. «Más o menos, porque él no se quería morir, amaba la vida. Organizó muchas cosas, pero me parece que nunca terminas de ordenar todo», señaló ella.
«Él lo sabía. Pero me parece que hay algo intrínseco de los seres humanos, que no nos abandonamos nunca», comentó en torno al desenlace que tuvo la enfermedad. «¿Hay algo que te dijo en esos momentos?», volvió a indagar la conductora. «Me dijo que viva mejor, me dio muchos consejos sobre mí, más que sobre los chicos. Me dijo que estaba tranquilo con el legado que le había dejado a sus hijos, el amor por la música, haberles dejado un cuadro de fútbol… Ese tipo de cosas que a él le resultaban importantes y que tenía con cada uno. Les había dejado valores, y él, en eso, estaba tranquilo, que había estado, que era un papá presente. El consejo era más familiar», afirmó Carmela Bárbaro.
«Sí me dijo que los iba a extrañar mucho… Fue muy difícil. Yo me plantee mucho si vuelvo a trabajar. ¿Cómo sigo? ¿Cómo se sigue? Me dijo ‘la clave sos vos’, así que, me pinté, me peiné y me fui a trabajar. Mostrarles que si mamá sigue, vos también. Porque, también, ¿Cuándo la mandas al colegio de vuelta? ¿A la semana, al mes? ¿Qué se hace?», señaló y reveló cómo se encuentra su hija. «Mal, re mal», señaló.
«Tuvo momentos. Viste que uno va aprendiendo sobre la marcha, los duelos son muy desparejos, no es que lloras un montón, después se te pasa y estás cada vez mejor. A veces parece que estás mejor, que se te pasó y te pasó algo, no sé, donde la falta se te hizo presente de vuelta. Lo extraña como extrañaría cualquier hijo a un padre. Para mí, lo que es sano, es que nosotros hablamos mucho de Gerardo en casa, está muy presente él, todo el tiempo. No se convirtió en un tema que no se puede tocar. Está presente. Me parece que es la manera de honrarlo y creo que es la manera que tiene mi hija de seguir teniéndolo presente. No es fácil, es muy chiquita», finalizó Carmela Barbaro.
