El ejército de Rusia bombardeó varias ciudades de Ucrania durante la madrugada de este viernes, matando al menos a 12 personas en sus primeros ataques aéreos a gran escala en casi dos meses. Los ataques de primera hora de la mañana, los últimos de una oleada de ataques rusos con misiles y aviones no tripulados desde que Moscú ordenó su invasión.
Se llevaron a cabo mientras Kiev se prepara para lanzar una contraofensiva para intentar retomar el territorio ocupado por Rusia. En la ciudad de Uman, al menos 10 personas murieron, incluidos dos menores, «mientras que 9 tuvieron que ser hospitalizadas después de que un misil alcanzara un edificio de apartamentos», dijo el gobernador regional, Ihor Taburets.
En Dniéper, en el centro del país, «un misil alcanzó una casa y causó la muerte de un menor de dos años y una mujer de 31 años», dijo el gobernador regional, Serhiy Lysak. Tres personas resultaron heridas. El ejército ucraniano afirmó haber derribado 21 de los 23 misiles de crucero disparados por Rusia.
«Este terror ruso debe enfrentarse a una respuesta justa de Ucrania y del mundo», expresó el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski. «Y así será», agregó. No estaba claro de inmediato cuál era el objetivo de los ataques de Rusia del viernes, aunque su ejército ha atacado regularmente infraestructuras civiles, incluidas instalaciones eléctricas, informó Reuters.
Kiev también se vio sacudida por explosiones. Las autoridades informaron de que las unidades de defensa antiaérea de la ciudad destruyeron 11 misiles y dos aviones no tripulados. Dos personas resultaron heridas en la ciudad de Ukrayinka, en la región de Kiev.
También se registraron explosiones después de medianoche en las ciudades de Kremenchuk y Poltava, en el centro de Ucrania, y en Mikoláiv, en el sur, según la agencia de noticias Interfax Ukraine. Los ataques de este viernes fueron los primeros coordinados con misiles a tan gran escala desde la aparente relajación de la campaña rusa de ataques aéreos contra infraestructuras civiles de Ucrania.