La presidenta de Perú, Dina Boluarte, anunció que aprobó decretar el estado de emergencia en zonas de frontera, lo que permitirá que policías y militares realicen operaciones en busca de frenar la migración ilegal. Su anuncio se produce en momentos en que cientos de migrantes —entre ellos venezolanos, colombianos y haitianos, según la policía local—, se encuentran varados en la frontera con Chile tratando de ingresar al país.
El estado de emergencia comprenden las zonas fronterizas con Ecuador, Colombia, Brasil, Bolivia y Chile, entre ellas las regiones de Tumbes, Piura, Cajamarca, Amazonas, Loreto, Madre de Dios y Tacna, según precisó el miércoles la presidenta peruana.
Boluarte afirmó además en conferencia de prensa que efectuó algunos cambios en su política migratoria, como permitir «en un plazo perentorio» que los ciudadanos extranjeros que ingresaron de forma ilegal o legal puedan regularizar su situación. Perú se ha convertido en el segundo destino para los migrantes venezolanos después de Colombia.
De acuerdo a datos oficiales, Perú alberga a 1,7 millones de extranjeros, de los cuales 1,5 millones son de Venezuela e ingresaron al país con documentos, la mayoría desde 2017, cuando el gobierno del entonces presidente Pedro Pablo Kuczynski otorgó un permiso temporal de permanencia a migrantes venezolanos, informó Reuters.
Pero muchos no han regularizado sus documentos y otros miles de venezolanos —el gobierno calcula entre 300.000 y 400.000— han ingresado de forma ilegal a través de la frontera con Ecuador. «Estas medidas nos permitirá regularizar e identificar a las personas extranjeras que se encuentran en situación irregular, así como incentivar la formalidad en el control migratorio y en el mercado laboral», dijo Boluarte.