La Administración Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA) abrió una investigación contra SpaceX por una denuncia contra el cohete que explotó días atrás y los escombros cayeron sobre las casas y playas. El documento informa que «el lanzamiento fallido esparció escombros potencialmente peligrosos sobre casas, escuelas, playas y hábitats de animales en peligro de extinción».
Asimismo, se detalló la presencia de polvo y escombros que cayeron sobre los residentes de Port Isabel, además de la rotura de ventanas en los comercios. Una publicación de Live Science señala que el cohete perforó el suelo de concreto generando un cráter, que hizo que todo el material se disperse, informó NA.
“La FAA supervisará la investigación del percance de la misión de prueba Starship. Las próximas operaciones (de esa nave) dependerán de la determinación que cualquier sistema, proceso o procedimiento relacionado con el percance no afecte la seguridad pública», informaron las autoridades de la administración estadounidense.
También hubo quejas por ventanas rotas en algunos comercios del mismo lugar. El Starship explotó la semana pasada cuando estaba en el aire para llevar a cabo la primera parte de la misión que busca llevar humanos a la Luna y a Marte. Tres minutos después de su segundo despegue, la nave explotó y una pérdida de 2.000 millones de dólares para Elon Musk.
Es importante mencionar que el primer lanzamiento se canceló porque sufrió el congelamiento de una de sus válvulas, por lo que recién pudo despegar 48 horas después. La firma aeroespacial prevé retomar las pruebas de lanzamiento en uno o dos meses, cuando tengan lista una enorme placa de enfriamiento.
En la misión de la semama pasada, estaba previsto que el vehículo espacial volara durante 90 minutos en la órbita terrestre, culminando su viaje cerca de la isla de Hawái, donde debía sumergirse en el Océano Pacífico de forma tal que pudiera ser reutilizado.