El presidente Alberto Fernández anunció este viernes que no irá por la reelección en las elecciones 2023. Con esta decisión, abrió el panorama dentro del Frente de Todos, que ahora intentará avanzar en el objetivo del armado electoral. Y hay varios dirigentes anotados en la carrera, algunos con más fuerza que otros. Al mismo tiempo, resta saber qué pasará con Cristina Kirchner, quien por el momento desistió de participar en los comicios por la condena en su contra en la Causa Vialidad.
Tras la decisión del mandatario, el espacio sólo tiene dos precandidatos lanzados. El primero es Juan Grabois y, el segundo, Daniel Scioli. Grabois, dirigente social, consiguió el martes pasado el aval de la Justicia y pudo inscribir su sello Frente Patria Grande, lo que le permitiría ingresar a una futura interna. Por su parte, el actual embajador en Brasil ratificó, tras la decisión de Fernández, su intención por competir en las PASO de la coalición oficialista.
En otra línea, se encuentran dos funcionarios de la Casa Rosada. Uno de ellos es el actual jefe de Gabinete, Agustín Rossi, y el otro, el ministro del Interior, Eduardo ‘Wado’ de Pedro. El santafesino reveló a comienzos de la semana sus intenciones de competir por la Presidencia. “Hace años que tengo ganas de ser Presidente, pero hay que ver las circunstancias y situaciones”, aclaró el exministro de Defensa.
En tanto, de Pedro, cercano al círculo de la vicepresidenta Cristina Kirchner y dirigente de La Cámpora, levantó el perfil en las últimas semanas. Hasta llegó a parafrasear a su jefa política al señalar que en el Gobierno todavía “hay funcionarios que no funcionan”, tras la repentina salida del jefe de Asesores, el empresario Antonio Aracre, que arribó a Balcarce 50 a inicios de año de la mano de Fernández.
El ministro de Economía, Sergio Massa, y el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, corren con ventaja en la carrera por ser los precandidatos de la coalición gobernante. La Cámpora no vería con malos ojos la postulación de Massa. Se trata del funcionario más determinante de la administración Fernández. Sobre todo, si se tiene en cuenta que Kicillof pretendería ir por la reelección en la Provincia para aglutinar al núcleo duro kirchnerista.