La denuncia contra Aníbal Fernández tras sus dichos fue desestimada por parte del fiscal federal Guillermo Marijuan. El ministro de Seguridad de la Nación había embestido a la oposición con declaraciones temerarias. El funcionario aseguró que, si gana alguna fuerza opositora, en las calles del país habrá «sangre y muertos» por la represión que plantean.
El exintendente de Quilmes estuvo en boca de la dirigencia política durante toda la semana. Las luces se las llevó por declarar contra la oposición de forma virulenta: «No puedo evitar ver el grado de locura con el cual se exhiben los segmentos que representa la derecha. Todo eso sería posible con un enorme nivel de represión que no hay país que lo tolere», indicó.
«Lo que se puede ver es quiénes van a competir contra quiénes. Vemos un grupo de gente que tiene cero formación, con vocación por el agravio y por lastimar, y lo que propone saldría únicamente por represión. Las calles regadas de sangre y muertos van a producir si tuvieran la posibilidad de ser Gobierno«, añadió el exintendente de Quilmes.
En efecto, el abogado Gastón Marano presentó una denuncia contra el funcionario. “Es cierto que la libertad de expresión cuenta con protección constitucional y convencional, pero no es menos cierto que eso no habilita a la impunidad ante determinados dichos sancionados por las normas”, argumentó en su presentación ante la Justicia.
La demanda recayó en la fiscalía de Guillermo Marijuan. El funcionario público desestimó el pedido de Marano. Aunque calificó de «desafortunadas» las palabras de Aníbal Fernández, no observó ningún delito. “Más allá de la valoración que puede efectuarse en punto a la importancia de su contenido a la luz del debate que puede darse entre las distintas fuerzas, lo cierto es que no logran encuadrarse en ninguna de las calificaciones escogidas por el denunciante ni en figura penal alguna”, explicó según informó NA.
