En los últimos días, rondaron el misterio y la sospecha detrás de un avión procedente de Rusia que aterrizó en El Calafate, en la provincia de Santa Cruz, y en Ezeiza, Buenos Aires. Pero este viernes, el misterio se develó. Es que se conoció que un magnate ruso vinculado a las finanzas fue quien alquiló el avión que aterrizó en la ciudad patagónica con el objetivo de visitar el Glaciar Perito Moreno.
Aunque su nombre no trascendió, el banquero llegó hasta la Patagonia con su familia para pasear por el Parque Nacional Los Glaciares, según la agencia NA. La presencia del Bombardier Global 6000 de la empresa de chárteres aéreos AirCompany Rus Jet llamó la atención y, tras conocerse su recorrido, se acrecentó el misterio. Había despegado el 18 de abril de Nizhny Novgorod y, antes de aterrizar en El Calafate el pasado sábado, pasó por Moscú, Casablanca y San Pablo.
Ese trayecto, evitando el espacio aéreo de la Unión Europea, generó todavía más especulaciones en torno a la aeronave. El encargado de alquilar el Bombardier Global 6000 de la firma AirCompany Rus Jet fue un magnate ruso vinculado al mundo de las finanzas de ese país, sobre todo al banco VTB, la segunda entidad bancaria con mayor capital del régimen de Vladimir Putin.
Ante la presencia de esta aeronave, los diputados nacionales de Juntos por el Cambio Ricardo López Murphy y Hernán Lombardi emitieron un pedido de informes al de Alberto Fernández para que precise la información sobre la misma, al tiempo que exigieron información no sólo del vehículo, sino también de su tripulación. Tras ello, se conoció también que tanto los pasajeros como el avión no figuraban en ningún listado local ni internacional de sanciones contra Rusia.
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