Se trata, sin duda alguna de uno de los periodistas más importantes pero también polémicos de la radio y la televisión argentina. Y es que Baby Etchecopar nunca pasa desapercibido y siempre se encarga de decir lo que piensa delante de quien sea, tal como sucedió en las últimas horas en sus redes sociales, más precisamente en su cuenta de Instagram.
Allí, dejó un tajante descargo contra la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner. «DEBEN SER LOS GORILAS. Hoy por Canal Volver vi un documental de la época de Perón y Evita, donde se mostraba el crecimiento de una Argentina paralizada que necesitaba ese golpe de timón para insertarse en un mundo más equitativo. Luego me fui por los canales para ver la asamblea del Frente de Todos y me di cuenta de que ya nadie cree en los gorilas, me encontré con un grupo de gente que otrora ostentaban el poder absoluto en un duelo con olor a derrota absoluta sin tiempo para echarle la culpa a la derecha fascista, al periodismo, a los empresarios, a los oligarcas, aaaah pero Macri», lanzó.
«Hoy la depresión, el sabor amargo, la inminente derrota, es toda de ustedes. Ustedes que no han sabido en estos 20 años disfrutar de lo lindo que es cumplirle a la gente, que los chicos tengan clases, que el obrero tenga dignidad, que el pueblo esté feliz. Usted, señora, más preocupada en dividir que en gobernar, confundió el poder con una guerra de pandillas y no se dio cuenta de que a usted le tocó por herencia, por apellido un bingo donde sólo se quedó con el gordo sin disfrutar del festejo con todos», apuntó.
Contundente
Inmediatamente, Baby Etchecopar fue por más delante de sus seguidores. «Es triste tener que vivir con testaferros. Todos esperamos que sus testaferros cuenten la verdad, pero pasa que termino contando la verdad y destruyendo su intrincada red mafiosa, su último testa al que puso y ungió como presidente para manejarlo como a Lázaro, Jaime, Lopecito, pero resulta que no, este personaje que bien podría haber sido el protagonista del libro desde el jardín, con esa rara personalidad que nos llevará tiempo analizar, destruyó desde adentro lo que usted, señora, pensó que tenía finamente controlado», apuntó.
«Se terminan 20 años de gritos, victimizaciones, demagogia, saqueos, soberbia, bailecitos, carpetazos, operetas, y esa necrófila costumbre de recibir órdenes de más allá como una arquitecta egipcia. Se acaba la promesa de sin mí el abismo y comienza la realidad de tener que tapar entre todos el abismo en que nos dejo metidos. Se terminó, señora, se terminó la farsa, hoy ya no engaña a nadie», aclaró.
«No puedo seguir escribiendo, tengo que ir a trabajar como todos los de enfrente suyo, los enemigos que pagamos impuestos para que ustedes jueguen a los estadistas, cometiendo con nosotros la peor mala praxis que se come nuestra infancia y nuestra vejez. Por eso, señora, quería decirle esto. Solo usted es la culpable. Siga endulzándose con Rapanui en la terrible soledad de no haber conseguido nada más que plata y un montón de alcahuetes que la adulan por un tiempo. Chau, señora, de su fracaso si quiere piense que deben ser los gorilas», sentenció Baby.