Dentro del PRO se viven momentos de tensión luego de la disputa que se generó por el desdoblamiento de las elecciones en la Ciudad de Buenos Aires. Frente a este conflicto, la precandidata a presidente María Eugenia Vidal pidió que todos en Juntos por el Cambio den de baja sus precandidaturas y vuelvan a discutir de qué manera afrontarán el proceso electoral de agosto en el caso de las PASO y luego en octubre.
Sin embargo, eso no sucedió y ahora la exgobernadora bonaerense quedó por detrás de Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich en las encuestas. Ante este caso, la dirigente admitió que estaría dispuesta a declinar su candidatura por el bien del espacio. «Estoy dispuesta a poner en juego mi capital político desde el lugar que lo tenga que hacer», afirmó.
«No sé si este es el año para encarar esa responsabilidad. La política no es una carrera de cargos, uno no siempre debe ser candidato a algo«, analizó la exgobernadora de la provincia de Buenos Aires durante su recorrida por Córdoba a pocas semanas de las PASO. Cabe remarcar que este es uno de los distritos donde el espacio macrista es más fuerte y fue a medir la aprobación de la población.
Así, María Eugenia Vidal dio a entender que podría dejar de lado su postulación presidencial. De todos modos, ella quiere formar parte de alguna lista en las próximas elecciones y sabe que cuenta con el apoyo de Mauricio Macri dentro del partido político. Esto podría definirse en las próximas horas, cuando el PRO se vuelva a reunir para aclarar ciertas cuestiones políticas.
La reunión del PRO: ¿Divide o une?
En las próximas horas, el PRO se reunirá y la dirigente podría bajar su candidatura a presidenta para no ir en ninguna lista o, en el mejor de los casos, sumarse a la carrera por la Ciudad de Buenos Aires. Al respecto, remarcó que puede «haber desaveniencias, pero es un encuentro como los que solemos tener. Es a agenda abierta, no somos tan estructurados».
«Para mí es como ir a almorzar a la casa de mis padres. El PRO tiene 20 años, es normal que nos juntemos a almorzar. En toda familia hay desacuerdos, pero es una reunión más a agenda abierta. La Argentina necesita como nunca un presidente o presidenta que no especule, que no tenga otro norte que llevar adelante las reformas que hacen falta», concluyó, según NA.
