El crimen del chofer Daniel Barrientos en La Matanza desató varios episodios polémicos. Pero uno bastante particular, que tiene que ver con que la Policía bonaerense empezó a cachear a los pasajeros de los colectivos. El viernes se difundió un caso ocurrido en la Ruta 3, a la altura del mencionado partido, y otro en Mar del Plata, donde miles de turistas se acercaron para pasar el fin de semana largo por Semana Santa.
En ‘La Feliz’, la Policía controló a los pasajeros que se desplazaban en colectivo, como medida preventiva de seguridad. Los efectivos se ubicaron estratégicamente en diversos lugares, paraban las unidades y hacían bajar a los pasajeros para pedirles los documentos. Además revisaban bolsos y carteras, según NA. Por la mañana, se realizó la detención de un ciclista que entrenaba por la Ruta 11 a la altura de Chapadmalal.
Además, las autoridades de Mardel se pusieron a tono con lo que había solicitado el Gobierno provincial, con especial énfasis luego de lo sucedido el lunes último en La Matanza. Allí mataron de un balazo a Daniel Barrientos tras un enfrentamiento entre dos delincuentes y un policía de civil dentro del ómnibus de la línea 620 que conducía a la altura de Virrey del Pino.
El crimen del chofer en La Matanza
Este episodio tuvo una enorme repercusión, y también otras consecuencias, cuando dos compañeros del colectivero asesinado agredieron al ministro de Seguridad bonaerense Sergio Berni, quien luego los denunció y fueron arrestados durante algunas horas. La muerte de Barrientos hizo que las autoridades provinciales se apuraran a solicitar la instalación de cámaras dentro de los colectivos.
Por tal motivo, el gobernador de la Provincia, Axel Kicillof, se reunirá el lunes venidero con los representantes de empresas urbanas de pasajeros. Kicillof formuló este anuncio tras el encuentro de la víspera entre los ministros Berni y Jorge D’Onofrio -titular de Transporte de la Provincia-, los delegados de las líneas 378 y de la 620, y los gremialistas de la Unión Tranviaria Automotor (UTA).