El presidente de Brasil, Lula da Silva, envió a su principal asesor de política exterior a hablar con el líder ruso, Vladimir Putin, sobre posibles conversaciones de paz para poner fin a la guerra en Ucrania. «Sería una exageración decir que las puertas están abiertas (a las conversaciones de paz), pero no es cierto decir que están totalmente cerradas», expresó el enviado Celso Amorim.
Amorim, que fue ministro de Asuntos Exteriores de Lula de 2003 a 2010, dijo que se reunió con Putin durante una hora el jueves en el Kremlin como parte del viaje no anunciado previamente. Dos funcionarios del Gobierno informaron a Reuters que el enviado se detuvo en París en su camino de regreso a Brasil, pero no proporcionaron detalles de sus compromisos.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Brasil no quiso hacer comentarios sobre el viaje de Amorim. La oficina del presidente no respondió a una petición de comentarios. Lula ha propuesto crear un grupo de países para mediar en las conversaciones de paz entre Rusia y Ucrania, que librarán una guerra que durará ya más de un año.
El enviado explicó a CNN Brasil, replicado por Ruters, que almorzó con el ministro ruso de Asuntos Exteriores, Sergei Lavrov, que visitará Brasilia el 17 de abril, y fue recibido por el secretario del Consejo de Seguridad, Nikolai Patrushev, y el asesor de asuntos internacionales Yuri Ushakov.
«No existe una solución mágica, pero llegará un momento en que, en uno u otro bando, surgirá la conciencia de que el costo de la guerra —no solo el costo político, sino el costo humano y económico— será mayor que el costo de las concesiones necesarias para la paz», declaró Amorim. «Mi sensación es que ese momento aún no ha llegado, pero podría llegar antes de lo esperado», añadió.