Este jueves, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, elogió la creciente energía de Moscú y los lazos económicos más amplios con Ankara cuando él y su par turco, Recep Tayyip Erdogan, participaron virtualmente en una ceremonia de inauguración de la primera planta de energía nuclear de Turquía.
La compañía estatal de energía nuclear de Rusia, Rosatom, construyó la planta de energía nuclear de Akkuyu y la ceremonia de este jueves vio la primera carga de combustible nuclear en la primera unidad de energía en el sitio en la provincia de Mersin, al sur de Turquía.
«Este es un proyecto emblemático», dijo Putin a través de un enlace de video. «Aporta beneficios económicos mutuos y, por supuesto, ayuda a fortalecer la asociación multifacética entre nuestros dos estados», agregó. Putin describió a Akkuyu como «el proyecto de construcción nuclear más grande del mundo» y señaló que significaría que Turquía tendría que importar menos gas natural ruso en el futuro.
«Pero Turquía disfrutará de la ventaja de ser un país que tiene su propia energía nuclear, y la energía nuclear, como saben, es una de las más baratas», explicó. Erdogan agradeció a Putin por su apoyo a Akkuyu y agregó: «Tomaremos medidas para construir una segunda y una tercera planta de energía nuclear en Turquía lo antes posible», replicó Reuters.
Turquía es miembro de la OTAN, pero Erdogan ha logrado mantener relaciones cordiales con Putin a pesar de la guerra en Ucrania. El año pasado, Turquía ayudó a negociar, junto con las Naciones Unidas (ONU), un acuerdo que permitió la reanudación de las exportaciones de granos de Ucrania desde los puertos del Mar Negro. Turquía se enfrenta a elecciones presidenciales y parlamentarias históricas el 14 de mayo.