Enfrentamientos entre facciones militares rivales estallaron este miércoles en la capital de Sudán, según los residentes, amenazando con romper un frágil alto el fuego diseñado para permitir la entrega de ayuda y sentar las bases para una tregua más duradera en el país de África septentrional.
El acuerdo de alto el fuego, que está siendo supervisado por Arabia Saudita y Estados Unidos, así como por las partes beligerantes, se produce tras cinco semanas de intensa guerra en la capital, Jartum, y de estallidos de violencia en otras zonas del país, incluida la región occidental de Darfur.
Los testigos informaron de columnas de humo negro que se elevaban al oeste del centro de Jartum y de bombardeos cerca de un campamento del ejército en el sur de la capital el miércoles por la tarde. En Bahri, una de las tres ciudades situadas en torno a la confluencia del Nilo Azul y el Nilo Blanco que conforman la gran capital de Sudán, se oían enfrentamientos y fuego de artillería.
Testigos en Omdurmán, confirmaron que un avión de combate del ejército fue derribado y las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF) publicaron videos que parecían mostrar el incidente. Las imágenes no pudieron ser verificadas de inmediato por Reuters. Con anterioridad, los residentes habían informado de disparos de artillería cerca de la base militar de Wadi Sayidna, en las afueras de Omdurmán.
El alto el fuego dio paso a una relativa calma en los combates en Jartum el martes. Aunque había pocos indicios de un rápido aumento de la ayuda humanitaria. Los trabajadores humanitarios afirmaron que muchos de los suministros y el personal que llegaban a Puerto Sudán, en la costa del Mar Rojo, estaban a la espera de permisos y garantías de seguridad.