El Sindicato Médico de Sudán dijo que elevó a 822 el número de civiles muertos a causa de los enfrentamientos armados que estallaron a mediados de abril en África entre el ejército y el grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR). «Ascendió a 822 el número de civiles fallecidos desde que comenzaron los enfrentamientos, y a 3.215 el de heridos», informaron este martes.
El 12 de mayo, representantes de las Fuerzas Armadas Sudanesas y de las FAR firmaron un acuerdo, el primero desde el inicio de su conflicto, para minimizar los daños a los civiles. Según el pacto, las partes se comprometen a evitar ataques que puedan perjudicar a los civiles, a permitir su evacuación desde las zonas de hostilidades, así como a proteger al personal médico y las instituciones públicas sudanesas.
Los enfrentamientos, que estallaron el 15 de abril entre el jefe del Ejército, el general Abdel Fatah al-Burhan, y las paramilitares de las FAR del general Mohamed Hamdan Daglo, dejaron cientos de muertos y cerca de un millón de desplazados. Los combates tienen principalmente lugar en Jartum y en la región de Darfur, en el oeste del país árabe.
Los habitantes sobreviven encerrados en sus casas por miedo a las balas perdidas, sin agua y electricidad en muchos casos y con escasas reservas de comida. Los bancos están cerrados desde hace un mes y el dinero en efectivo comienza a faltar. Sin contar que los precios se han disparado.
Médicos Sin Fronteras (MSF) afirmó que en los campos de desplazados de Darfur «se ha pasado de tres comidas diarias a una sola». Miles de refugiados entran cada día en Egipto, Chad, Etiopía y Sudán del Sur. En Egipto, que atraviesa la peor crisis económica de su historia, la preocupación crece. Otros países vecinos temen un contagio regional.