Siempre dispuesta a decir lo que piensa. Así es como se muestra nada más y nada menos que Cristina Pérez en cada oportunidad. Esta vez, fue noticia por lo que decidió manifestar en su programa de Radio Rivadavia, «Cristina Sin Vueltas», donde habló de la entrevista que la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner brindó en C5N.
«Hay algo muy impune en el show faraónico de Cristina Kirchner por TV. Y no sólo tiene que ver con que no hubo una sola pregunta sobre sus causas de corrupción. ¿Cómo se enriqueció Lázaro Báez un 12 mil por ciento durante los gobiernos kirchneristas? ¿Cómo hizo para comprar el equivalente a 20 ciudades de Buenos Aires? o ¿Por qué ella ordenó limpiar todo cuando terminaba su mandato en 2015? Será por estas preguntas que la vicepresidenta no quiere conferencias de prensa ni le da notas a periodistas que no sean sus fans», lanzó.
«Y hablando de su segundo gobierno, si fue tan bueno y era todo tan esplendoroso, para usar la palabra que eligió ella, cómo fue que la gente votó a Macri. Eran las épocas en que el Indec se maquillaba, la inflación ya picaba alto, y nos decían que había menos pobres que en Alemania. En fin. Cristina acomoda el pasado a su gusto y no se hace cargo del presente. Señora, la inflación que terminará en al menos un 130% este año, sin contar alimentos que puede saltar a 200%, es toda suya», arremetió Cristina Pérez.
Inmediatamente, decidió ir por más. «A esta impunidad me refería: la de quien sale a dar clases de gobierno al mismo tiempo que está en el gobierno y en medio de una catástrofe social. Cuando deje este mandato medio país será pobre, pero claro, con Macri hubiera sido peor. El expresidente ya no sólo es culpable de lo que ocurrió antes sino también de lo que no ocurrió. A lo largo de la conversación, Cristina Kirchner no sólo habló sino que resolvió al menos tres causas judiciales. No quiere ser candidata, pero actúa como jueza», disparó.
«Resolvió el atentado en su contra en el que busca implicar a la oposición a pesar de que no se halló pruebas, el caso Maldonado donde se comprobó la muerte por ahogamiento del tatuador y el caso Nisman en el que una pericia multisectorial, el juez y la Cámara determinaron que lo mataron. Cristina necesitaba la demostración de poder, la estelaridad y el rating para preparar el terreno de su próxima decisión unipersonal, que tiene que ver con cómo encarará el peronismo las próximas elecciones. Ella misma admitió las dificultades. Y como no juega en las boletas para preservarse, salió a jugar por televisión para que el espectáculo tape la retirada», lanzó.
Además, habló de la posible fórmula presidencial del kirchnerismo. «Tal vez el ejercicio interesante pase por prestar atención a las personas que nombró: absolvió a Sergio Massa de las calamidades del presente porque dijo, “recibió una papa caliente”, habló de Wado de Pedro como uno de sus incondicionales, y rescató la figura de su hijo Máximo como armador del acercamiento del tigrense. ¿Se viene la fórmula Massa – De Pedro? En Cristina no prevalece el rencor cuando se trata de política sino algo mucho más esencial: mantener el poder. En sus cálculos, Sergio Massa es el que podría ganar en un ballotage frente a Javier Milei», disparó.
«Dejó en claro que en estas elecciones hay que entrar al ballotage. Es el juego de los tercios que todavía les da una chance, piensa ella como si en la calle no dolieran demasiado el alma y el bolsillo. Por lo demás, probablemente sea cierto que la vicepresidenta está en libertad condicional, pero no es de la justicia que está presa. Cristina está presa del poder, en todo caso, para zafar de la justicia», finalizó Cristina Pérez.