Cuba anunció el martes una serie de medidas migratorias para sus ciudadanos, como la extensión de validez del pasaporte de seis a 10 años, en medio de un éxodo sin precedentes de migrantes, principalmente hacia Estados Unidos. El Ministerio de Relaciones Exteriores explicó que la «actualización de la Política Migratoria del país» cambiará la vigencia del pasaporte a una década para ciudadanos mayores de 16 años, y fija en 5 años para los menores.
Además, «eliminó el requisito obligatorio de prorrogar los documentos de viaje cada dos años y resultó el costo de los aranceles para trámites asociados a la obtención de los pasaportes en el exterior», explicó Ernesto Soberón, director de Asuntos Consulares de la cancillería de Cuba.
«Estas medidas se adoptaron en el contexto de las difíciles condiciones del reforzamiento del bloqueo y la hostilidad del gobierno de Estados Unidos (…), dañaron el nivel de vida de la población cubana», añadió. Más de 300.000 cubanos llegaron a la frontera de Estados Unidos el año pasado desde México, según cifras oficiales de ese país, un récord histórico en medio de la crisis económica que atraviesa la isla.
Las medidas hacen que los cubanos puedan mantener su ciudadanía sin mayores trabas y volver con más flexibilidad a su país natal. «Las nuevas reglas se pondrán en vigor a partir del 1 de julio», dijo el funcionario, y agregaron que están enfocadas en buscar «el fortalecimiento de los vínculos con la comunidad cubana en el exterior», informó Reuters.
La renovación de un pasaporte cubano en Estados Unidos tiene un costo de unos 400 dólares. Ahora, el costo para renovar el documento se reduce a 180 dólares para mayores de 16 años, y 140 dólares para los menores. El funcionario explicó también que los cubanos que emigraron antes del 1 de enero de 1971 deben ingresar al país de origen con su pasaporte cubano, según la Constitución aprobada en referendo popular en 2019.