Diego Leuco reveló que gracias a su madre no se llama “Diego Armando” ESPECTÁCULO El Intransigente

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Diego Leuco reveló que gracias a su madre no se llama “Diego Armando”

El periodista habló del rol de su mamá en su vida, una psicóloga de bajo perfil que se mostró pocas veces en los medios.

Diego Leuco es uno de los conductores más reconocidos de su generación. Tanto por lo que fue su rol en Telenoche como por su presente en Antes que Nadie, el periodista se anima a surfear por los diversos géneros. Hijo del famoso periodista Alfredo Leuco, poco se conoce sobre su madre y en una entrevista, el conductor reveló un dato desconocido.

En principio, Diego Leuco señaló qué cree que heredó de Silvana Gagliardi, su madre psicóloga: “Su capacidad de frenar la marcha y transitar con mayor felicidad el trabajo”, resaltó. Además, reveló una información que no se sabía: Silvana fue la responsable de que el periodista no tenga el nombre “Diego Armando”. Según explicó, su padre habría elegido homenajear a Maradona de esa manera.

Diego Leuco habló sobre sus adicciones

Diego Leuco ganó mucho protagonismo en el último tiempo, tanto por su trabajo periodístico como por su rol como conductor de Antes que Nadie, programa al que se dedica de lleno desde su renuncia a Telenoche. Durante una entrevista con Seres Libres, programa que conduce Gastón Pauls, el conductor habló sobre las adicciones que tuvo en su vida.

“Tuve una adicción muy grande al entrenamiento, a lo físico a lo que supuestamente era el bienestar físico. Cuando era chico tenía bastante exceso de peso, como treinta kilos más que ahora, a los 17, 18. Era más un mambo mío que otra cosa”, inició contando Diego Leuco. Luego agregó: “Me pasó que empecé a entrenar, pero se me volvió una adicción medio tóxica. Entrenaba dos, tres horas por día, pesaba la comida. Estuve así como un año. Me sirvió porque después aprendí a relajarme”, reveló el periodista.

Luego, Diego Leuco contó cuál es el mal hábito que más le molesta: “Últimamente el cigarrillo es lo que más me jode, porque arranque de grande. Creo que es un cigarrillo más por ansiedad. Fumo cuando no tengo nada que hacer. Cuando me mudé solo apareció el ‘puchito de estar solo’ y ese es el que hoy más me cuesta soltar. Hay momentos en los que no tengo límites”, contó el periodista.

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