La Asamblea Nacional de Ecuador estaba convocada para este martes con el fin de avanzar en el juicio político por presunto peculado contra el mandatario Guillermo Lasso, que podría derivar en su destitución. El presidente de la Asamblea, Virgilio Saquicela, convocó la sesión el pasado domingo, cuando el pleno eligió nuevas autoridades del Parlamento.
Los legisladores aprobaron enjuiciar políticamente a Lasso «por la infracción constitucional de peculado» admitida a trámite por la Corte Constitucional. El mandatario, un exbanquero de 67 años, es acusado por la oposición de presunto peculado (malversación de fondos públicos) en un contrato firmado entre la empresa pública Flota Petrolera Ecuatoriana (Flopec) y la privada Amazonas Tanker, para la renta de buques para el transporte de hidrocarburos, informó NA.
El contrato se firmó en 2018 y se renovó en 2020, cuando Lasso aún no era presidente. Sin embargo, los interpelantes alegan que el mandatario, quien asumió el poder en mayo de 2021, habría permitido que se mantuviese dicho contrato, que perjudicaba al Estado.
El pasado fin de semana, se decidió que los asambleístas que actuarán como interpelantes de Lasso serán Viviana Veloz, del Movimiento Unión por la Esperanza (Unes), afín al expresidente ecuatoriano Rafael Correa y Esteban Torres, del Partido Social Cristiano, exaliado del mandatario. Luego de la interpelación, Saquicela deberá convocar a otra sesión del pleno para la votación de la posible censura y destitución del mandatario, lo que podría ocurrir entre el 20 y 22 de mayo.
Para la destitución del presidente se requieren 92 votos, que equivalen a las dos terceras partes de los miembros del Parlamento, integrado por 137 miembros. Lasso señaló que acudirá a la Asamblea para defender su inocencia frente a las «patrañas» que, en su opinión, crearon sus detractores, para enjuiciarlo. Para el mandatario, esta acción constituye un «golpe de Estado parlamentario».