Los legisladores de la Asamblea de Ecuador votaron el martes a favor de continuar con el juicio político contra el presidente Guillermo Lasso por acusaciones de peculado, lo que podría llevar el laberíntico proceso hacia su etapa final. Según la Constitución del país, Lasso podría convocar elecciones presidenciales y legislativas anticipadas en lugar de enfrentar un voto de destitución.
El mandatario siempre ha negado las acusaciones de la oposición de que se hizo la vista gorda ante la supuesta malversación de fondos relacionada con un contrato en la empresa estatal de transporte de petróleo Flopec, argumentando que su administración hizo cambios rentables al acuerdo, que se firmó años antes de que él asumiera el cargo.
Según la resolución, que obtuvo la aprobación de 88 de los 116 legisladores presentes, Lasso y sus rivales de la oposición testificarán cada uno ante el pleno de la Asamblea Nacional y luego se enfrentará a una votación final que podría resultar en su destitución.
Lasso y Hernán Luque, expresidente del directorio de la Coordinadora de Empresas Públicas, «definieron la continuación de los contratos de transporte de petróleo en favor de terceros, conscientes de que los mismos representaban una pérdida para el Estado», dice la resolución aprobada por la Asamblea Nacional. «Consecuentemente, el Presidente de la República, conocía y sabía de la estructura de corrupción en Flopec», agregaron, según replicó Reuters.
La votación se produce a pesar de un informe de la Comisión de Fiscalización de la Asamblea Nacional, que escuchó a los testigos el mes pasado y concluyó que no hay motivo para el juicio político o la destitución de Lasso. Solo cuatro de los nueve miembros de la comisión respaldaron esa conclusión el fin de semana.
Los aliados de Lasso han cuestionado la legalidad del proceso de juicio político, el primero contra un presidente en décadas, diciendo que el esfuerzo está siendo influenciado por negociaciones políticas. La Asamblea está lista para elegir un nuevo liderazgo, que podría reemplazar al presidente de la Asamblea, Virgilio Saquicela, el próximo domingo.
Se necesitan 92 votos para destituir al presidente, y los legisladores del partido del expresidente Rafael Correa —él mismo condenado por corrupción— han prometido sus 47 votos a favor. Otros partidos de la oposición están divididos sobre si respaldar la destitución.