En los últimos partidos, se pudo apreciar que River sale al campo de juego con un delantero dentro de la formación. Y dicho lugar se encuentra ocupado por Lucas Beltrán que atraviesa un gran momento. Por lo tanto, Miguel Borja decidió realizar un entrenamiento particular. Uno que está por fuera de lo que ejecuta en el predio de Ezeiza. El Colibrí quiere recuperar el protagonismo.
Un entrenamiento especial
“Uno siempre quiere más, marcar más goles y siempre quiero darle más a esta institución. Quiero ser campeón y dejar una huella acá. Creo que tenemos un buen equipo para que podamos hacer feliz a la gente, que se lo merece”, expresó el delantero en una nota que entregó en Miami durante la pretemporada. Y para alcanzar ese deseo puso en marcha un interesante plan.
Debido a que Miguel Borja trabaja por las tardes junto a Federico Lascano, su entrenador personal, para mejorar sus habilidades de definición, concentración y pulir aún más su técnica. Los videos difundidos en las redes sociales exponen que ejecuta actividades con pelota y ejercicios de neurociencia. Algo que generó una gran aceptación entre los hinchas.
“Es normal, cuando uno no juega lo que queda es trabajar, no hacer mala cara. Es lo que hice, siempre a disposición. Con el esquema, con esta calidad de jugadores se le va a hacer fácil jugar, el esquema del profe ha dado frutos, se sumó mucho”, manifestó en Olé. No se descarta que frente a Talleres sume minutos ingresando desde el banco de suplentes.
¿Se enojó por qué le cortaron el festejo?
“Me dañaron la celebración. Yo me di cuenta del escándalo mientras estaba festejando, pero tenía que seguir en lo mío, estaba en otra. Había muchos jugadores dentro de la cancha y traté de estar lejos de eso. Yo tenía claro que primero estaba Dios. Durante la semana previa tenía mucha fe que iba a marcar, por eso llevé la remera”, reveló.