Un jurado condenó el jueves a cuatro miembros de la milicia ultraderechista Proud Boys, incluido su antiguo líder Enrique Tarrio, por conspiración sediciosa. El tribunal consideró que planearon atacar Capitolio de Estados Unidos el 6 de enero de 2021. Se trató de un intento fallido por impedir que el Congreso certificara la victoria electoral del presidente Joe Biden.
Las condenas tras un juicio que duró casi cuatro meses otorgaron otra victoria al Departamento de Justicia de Estados Unidos. Acorde precisó Reuters, sigue adelante con los cargos penales contra más de 1000 personas derivados del asalto al Capitolio por parte de partidarios del entonces presidente republicano Donald Trump. Varios miembros de los Oath Keepers, otro grupo miliciano de extrema derecha, fueron condenados en juicios anteriores.
Además de Tarrio, los miembros de Proud Boys Ethan Nordean, Joseph Biggs y Zachary Rehl fueron condenados por conspiración sediciosa en virtud de una ley de la época de la Guerra Civil, un cargo que puede conllevar hasta 20 años de prisión. El jurado no llegó a un veredicto sobre conspiración sediciosa o conspiración para obstruir un procedimiento oficial contra Dominic Pezzola, el único acusado en el caso que no desempeñaba un papel de liderazgo en la organización.
Los culpables por el ataque al Capitolio de Estados Unidos
Más de 500 personas se han declarado culpables de los cargos presentados por el Departamento de Justicia en relación con los disturbios del Capitolio. Otras 80 han sido condenadas en juicios. Entre ellas se encuentran el fundador de Oath Keepers, Stewart Rhodes, y varios miembros de ese grupo.
El juicio contra los miembros de los Proud Boys ha sido el más largo de los celebrados a raíz del ataque al Capitolio. El jurado de 12 miembros del tribunal federal de Washington ha escuchado cerca de 50 días de testimonios desde enero. Durante los alegatos finales, el fiscal Conor Mulroe dijo a los miembros del jurado el lunes que la organización se veía a sí misma como una «fuerza de combate alineada detrás de Donald Trump». También, estaba «dispuesta a cometer actos violentos en su nombre» con el fin de anular su derrota en las elecciones de 2020.