Estados Unidos y la Unión Europea se comprometieron este miércoles a unir fuerzas para contrarrestar las prácticas económicas no comerciales y la desinformación de China, particularmente sobre la invasión de Rusia a Ucrania. Los dos socios buscaron en su Consejo de Comercio y Tecnología (TTC) en Suecia encontrar intereses comunes, como la inteligencia artificial y el futuro comercio de bienes ecológicos, pero China demostró ser un tema generalizado.
En una declaración conjunta, manifestaron que estaban listos para abordar las prácticas no comerciales de manera conjunta y multilateral. Destacaron las políticas de China en el sector de dispositivos médicos y su efecto adverso en los trabajadores europeos y estadounidense. Además, dijeron que estaban «explorando posibles acciones coordinadas».
China se enfrenta a críticas por haber cerrado su mercado de dispositivos médicos a los productores no chinos y discrimina a los productores extranjeros en las licitaciones públicas. La declaración dice que la Unión Europea y Estados Unidos están profundamente preocupados por la manipulación, la interferencia y la desinformación de la información extranjera.
Explicaron que la información rusa sobre su invasión a Ucrania y la «amplificación de las narrativas de desinformación rusas» de China eran ejemplos claros de los peligros. Bruselas dice que considera a China un socio en algunos campos, un competidor económico y un rival estratégico. La Unión Europea planea recalibrar su política con China, reconociendo que la coordinación con un Estados Unidos más agresivo es esencial, informó Reuters.
El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, manifestó que las opiniones del bloque europeo y de su país habían convergido cada vez más. «Ninguno de nosotros busca la desvinculación. Por el contrario, todos nos beneficiamos del comercio y la inversión con China. Pero a diferencia de la desvinculación, estamos enfocados en reducir los riesgos y ha escuchado el mismo lenguaje de los líderes de ambos lados del Atlántico», dijo.