Realmente muy doloroso lo que se vivió en «LAM«, el programa que lleva adelante Ángel de Brito a través de la pantalla de América TV. Desde allí dialogaron con Marcelo Polino, uno de los comunicadores más directos de la farándula nacional. Allí, se encargó de hablar nada más y nada menos que de Antonio Gasalla, su gran amigo.
Y es que el cómico se encuentra atravesando un delicado momento de salud, motivo por el cual fue internado recientemente tras darse a conocer que padece Alzheimer. «Yo estoy muy triste, me pega mucho porque es mi amigo, ya excedió la gran figura que es, el cómico, compañero de trabajo… Es mi amigo, vecino, casi familia», comenzó asegurando.
«Ayer fui a la clínica, todavía no se lo puede ver, porque el juez autorizó a una sola persona, que es su sobrino, y me cuenta todas las sensaciones y todo lo que está pasando con él… Me agarró un súper bajón, llegué a mi casa, justo me llama Nacha y me dice ‘intuí que estabas triste’ y ahí me desahogue con ella», apuntó Marcelo Polino.
«Son momentos muy difíciles, es una persona que yo adoro, que ha sido y sigue siendo muy generoso conmigo. Además, uno se hizo amigo de él por su cabeza, por su alegría, y ahora que no conoce a nadie, ni sabe dónde está, es una tristeza tremenda. La gente que tiene mucho carácter, sobre todo los viejos, son muy rebeldes, no quieren, no se prestan a ir al médico. Entonces, cuando dicen ‘la familia no estuvo’, yo no puedo contar las cosas que ha hecho la familia… Han pasado cosas tremendas», afirmó.
«¿En qué momento viste que el deterioro ya no tenía solución? En algún momento la familia toma esta determinación de recurrir a la Justicia, ‘no se puede más seguir sosteniendo esta situación'», quiso saber Ángel de Brito. «Yo voy a contar qué es lo que lleva al desenlace general de que la familia toma la determinación», señaló Marcelo Polino.
«A mí, un día Antonio me cita en la casa y me dice que me quiere regalar el departamento de arriba, el primer piso, porque él no tenía a nadie. Le digo ‘no Antonio, yo vivo en la esquina, ¿para qué quiero más casas?’… Lo seguí como por el lado del humor. Entonces llamé a la familia y les digo ‘tomen cartas en el asunto, porque va a aparecer un vivo que va a ir con un escribano y lo va a hacer todo legal’. Me agarró un ataque a mí, no corresponde… Agarrar algo de alguien que tiene un problema de salud es una gran hijaput*z», finalizó.