El discurso de la vicepresidenta Cristina Kirchner en La Plata, en donde disparó contra Javier Milei, la oposición macrista y el FMI no solo refleja su nerviosismo ante el fracaso de su Gobierno, sino también el estado actual del kirchnerismo todo. Según el periodista Jonatan Viale, reina la «furia y desconcierto» ante el declive notorio de poder.
«Les cae la ficha de que se van. El kirchnerismo está como Poseidón cuando se dio cuenta de que lo habían engañado: confundido y en cólera», indicó en su columna editorial de Radio Rivadavia. De esta forma, en vez de hablar de la realidad económica de la Argentina, la vicepresidenta prefirió criticar a los dueños de las marcas de lujo Louis Vuitton, Tiffany y Gucci por la concentración de riqueza. Sin embargo, quien cobra doble pensión vitalicia millonaria es ella misma.
Las contradicciones de valores no se quedan atrás en todo el espacio político al que la expresidenta pertenece. «El kirchnerismo odia al capitalismo, pero ama vivir como capitalista. Odia a Elon Musk, pero todos tienen Twitter. Odia a Apple, pero todos tienen iPhone 14», remarcó. «Dicen ser de izquierda, dicen ser progresistas, pero viven como el más burgués», agregó.
Por eso, «nunca se vio un Gobierno peronista tan débil, tan endeble, tan vulnerable como este». Además, está admitiendo que no tiene dólares, el presidente Alberto Fernández no tiene poder y la vicepresidenta es intrascendente. Como si fuera poco, ahora el Gobierno depende de una persona «sin palabra» como lo es el ministro de Economía Sergio Massa.
Desesperados por la derrota
La inminente derrota del kirchnerismo ya se hace ver con el recrudecimiento de las internas y las actitudes agresivas de sus dirigentes, como es el caso del precandidato Juan Grabois y el ministro de Seguridad Aníbal Fernández. «Esto es desesperación porque se ven fuera del poder. Lo dijo Máximo Kirchner: ‘Así, perdemos las elecciones'», destacó el politólogo.
Por lo tanto, «nunca se vio un discurso tan derrotista» porque «saben el daño que le están haciendo a la gente» con el aumento de los alimentos básicos. «Un gobierno que dice defender a los pobres, pero están golpeando a los pobres», recapituló Viale. Mientras tanto, la triada Fernández, Fernández y Massa tienen que seguir gobernando 223 días en un Gobierno que ya está acabado.