Hernán Lacunza, economista referente de Horacio Rodríguez Larreta, afirmó que las receta de dolarización que propone Javier Milei es mágica y no va a resolver el problema de la inflación, que ya lleva décadas en la Argentina. En ese marco, Lacunza propuso que en 2024 haya un equilibrio fiscal en el presupuesto, no emitir más pesos de los que se necesitan y asegurar que haya un Banco Central (BCRA) independiente del poder de turno.
«Lo que más me preocupa de la dolarización, que es un absurdo, es el lugar que está ocupando en el debate público ¡Qué permeable que somos (los argentinos) a los atajos y las soluciones mágicas! La Argentina hace varias décadas que tiene un problema de inflación y nos atraen mucho las soluciones de sopa instantánea…, todo esto sin respaldo de reservas termina mal», disparó Lacunza en una entrevista para la radio Rivadavia.
«Hace 40 años la inflación era un problema endémico en América Latina y hoy es en solo dos países (Argentina y Venezuela). Por otro lado, Chile, Colombia, México, Brasil, Uruguay, Perú, Paraguay… todos tienen un arco ideológico amplio y una inflación de 1 dígito porque no gastan más de lo que tienen y cada uno tiene un Banco Central independiente», comentó el exministro de Economía del gobierno bonaerense de María Eugenia Vidal.
«Este Gobierno (el de Alberto Fernández) nunca recuperó el crédito lo financio casi todo con emisión o deuda compulsiva en pesos y no hay margen para tener déficit fiscal primario en 2024. El plan de estabilización es que el Gobierno deje de ser un demandante insaciable de pesos y dólares del BCRA», indicó el exministro de Economía del Gobierno de Mauricio Macri.
«Cuando tenés cepo lo primero que salta es la brecha cambiaria, después la inflación y por último el dólar oficial. Entonces, tienen un plan inconsistente desde que asumieron diciendo que la emisión monetaria no generaba inflación y que la deuda en pesos se paga emitiendo y terminaron con la brecha en 120% y la inflación en 150%», explicó el exgerente del Banco Ciudad.
«Este nivel de gasto es infinanciable porque los argentinos con esta calidad de servicios y bienes públicos no están dispuestos a pagar más impuestos. No tiene sentido analizar impuestos aislados, porque lo primero que hay que hacer es estabilizar lo fiscal y después rediseñar el esquema tributario sustituyendo impuestos distorsivos por otros menos nocivos, pero el 11 de diciembre hay que ser prudente con la baja de impuestos porque puede ser contraproducente», concluyó.