El Gobierno de Vladimir Putin afirmó que las defensas del Kremlin lograron bloquear el intento de ataque de dos drones de Ucrania. Los aparatos quedaron fuera de combate gracias al sistema de radares electrónicos que dispone la ciudad. Los rusos no descartan un intento de atentado terrorista y se reservaron el derecho a tomar represalias.
«Dos drones apuntaban al Kremlin y como resultado de las oportunas acciones llevadas a cabo por los servicios militares con el uso de sistemas de guerra por radar, los aparatos fueron puestos fuera de combate. Hemos evaluado estas acciones como un acto terrorista planeado y un intento de asesinato contra el presidente en la víspera del Día de la Victoria, el desfile del 9 de mayo, en el que también está prevista la presencia de invitados extranjeros» expresó el Kremlin en un documento citado por la agencia NA.
En el mensaje dejan una latente amenaza hacia los ucranianos: «La parte rusa se reserva el derecho a tomar medidas de represalia donde y cuando lo considere oportuno». En Internet circula un video que aún no fue verificado y que muestra un objeto volador intentando acercarse a la cúpula del edificio del Senado sin éxito.
Luego, trascendió que Putin no estaba en el lugar del hecho, sino que se encontraba trabajando en su residencia de Novo Ogaryovo, a las afueras de Moscú. En ese marco, la administración presidencial indicó que los fragmentos de los drones quedaron esparcidos por el territorio del complejo del Kremlin. No hubo víctimas y tampoco daños materiales.
El temor es que Rusia decida utilizar el supuesto incidente para justificar una nueva escalada en la guerra contra Ucrania que todavía continúa después de 14 meses. En los últimos cinco meses, los rusos realizaron un gran asalto de invierno que capturó poco terreno ucraniano ante un ejercito enemigo armado, blindado y apoyado económicamente por bases militares de Occidente.