El expresidente de Brasil, Jair Bolsonaro, se presentó el martes ante las autoridades de la Policía Federal para declarar en torno a la investigación que se inició por la supuesta falsificación de sus comprobantes de vacunación contra el coronavirus. Ese era uno de los requisitos indispensables para ingresar a Estados Unidos, donde estuvo recientemente, tras haber perdido las elecciones a fines del año anterior.
En medio de un gran operativo, Bolsonaro se presentó en la sede policial en Brasilia, la capital del país, donde permaneció cuatro horas para dar su testimonio mediante una declaración jurada. La investigación no solo apunta al exmandatario, sino también a sus asesores más cercanos e integrantes de su familia, con el fin de establecer si hubo alguna falsificación en las tarjetas de vacunación, informó NA.
En su momento, el expresidente había dicho públicamente que no se había vacunado, y se expresó en contra de la inoculación, pero en diciembre del año pasado viajó a Estados Unidos, cuando todavía se exigía el esquema de vacunación para ingresar a su territorio.
Bolsonaro estuvo casi tres meses en Florida luego de la derrota electoral frente a Lula Da Silva, quien se impuso por escaso margen en segunda vuelta. Sin embargo, el regresar a su país afrontó distintos problemas con la Justicia, uno de ellos vinculado a su posible participación en la revuelta de principios de enero, cuando miles de sus seguidores atacaron diversas sedes gubernamentales en Brasilia.
Además, el exmandatario también quedó envuelto en un escándalo diplomático tras haberse apropiado indebidamente de unas joyas que había recibido del gobierno de Arabia Saudita. En tanto, la Corte Electoral de Brasil investiga los dichos de Bolsonaro durante la campaña presidencial, en particular sus aseveraciones de que el sistema de votación electrónica permitía realizar maniobras de fraude.