Cecilia Prieto, licenciada en Psicopedagogía, destacó que la crisis económica de la Argentina hace que los argentinos suelan elegir carreras de dos o tres años de cursada o que deseen ciertos estudios que dispongan de un título intermedio para la rápida inserción laboral. Por otro lado, Prieto señaló que los adolescentes y niños que realizan los test vocacionales generalmente padecen de una falta de interés en el aprendizaje.
«En general el consultante espera la respuesta a través de un test vocacional, pero en realidad es mucho más abarcativo… es todo un proceso porque hay que indagar quien es uno, sus elecciones anteriores y en función de sus intereses y deseos rastrear toda la información posible. Hay que conjugar la búsqueda personal con la oferta educativa que hay para que la elección sea acorde», expresó la especialista en una entrevista para la radio Rivadavia.
«Los adolescentes que están en 4to o 5to año de la secundaria, suelen consultar frecuentemente y también los que cursan una carrera universitaria y se replantean el cambio de carrera. Las preguntas giran en relación a la posibilidad de inserción laboral para ver si pueden ser autosuficientes rápidamente y así cubrir sus necesidades personales», indicó Prieto.
«Hoy está presente que la carrera que estudien tenga la posibilidad de una buena inserción laboral y es recurrente que elijan carreras cortas o esas que le permitan una acreditación a los 2 o 3 años de cursada. Las formas de estudiar han cambiado mucho hoy es virtual, presencial o mixto y ese espectro lo consideran al momento de elegir», admitió la docente.
«En el test vocacional está en juego los intereses, deseos, la parte educativa y la posibilidad de inserción laboral inmediata. Las pasantías son buenas para que conozcan el mundo laboral y ver si lo que viven es interesante para elegir esa carrera y cursarla. En general los chicos que hacen test vocacionales vienen derivados de las escuelas donde hay alguna problemática vinculada al aprendizaje por falta de interés, una dificultad en el abordaje de contenidos pedagógicos, dificultades en la comprensión lectora… Hay muchas dificultades hoy en relación al lenguaje en niños muy pequeños y hay alta demanda en fonoaudiología por esto», concluyó.