Marcelo Gallardo volvió a River, aunque en realidad nunca se fue. El Muñeco pudo estar en la presentación oficial de su estatua en el club. El histórico entrenador, el más ganador de la historia de River, protagonizó la inauguración de su estatua, considerada la «más grande del mundo» hecha de bronce. Y no pudo evitar la emoción al hablar con compañeros, amigos y ante los hinchas de River.
La emoción de Marcelo Gallardo
«Mucha emoción», fue la primera reacción de Gallardo, que entre lágrimas pudo hacer su discurso tras presentar la estatua de más de siete metros de altura y más de seis kilogramos de bronce. «Muchísimas gracias por estar acá. Cuando venía para acá sabía que iba a ser un momento difícil para expresarme. Dudaba que me saliera alguna palabra. Es muy fuerte la emoción que siento. No se imaginan», dijo Gallardo en el inicio de su discurso.
«Lo único que quiero es agradecer. Me siento un privilegiado. Lo que ustedes hicieron en todos estos años para lograr que esto sea una realidad. Mi vida no me va a alcanzar para agradecer. Hay mucha gente a la que quiero mucho que me ha acompañado a lo largo de mi vida», continuó Gallardo.
La estatua iba a inaugurarse oficialmente un 9 de diciembre, fecha aniversario de la final de la Copa Libertadores contra Boca en Madrid, pero se fue postergando y Gallardo dejó la dirección técnica de River. Sin embargo, nunca se fue del todo. «Alguna vez dije que era muy difícil irse de acá. No hay posibilidad alguna de que uno pueda desprenderse de este maravilloso club», dijo el Muñeco para júbilo de los hinchas que se acercaron en masa a las calles linderas al Monumental.
Gallardo, siempre cerca de River
«Lo que quería expresar con una emoción que me invade profundamente es agradecimiento a toda la gente que me acompañó en este camino», siguió Gallardo, que agradeció a su familia, jugadores, dirigentes y compañeros de cuerpo técnico. «Son muchas personas a las que estoy agradecida, empezando por familia. Compañeros, grandes glorias de esta institución. Este club es grande por su historia, pero también por las glorias que hemos tenido la suerte de vivir».
«A los jugadores que me han acompañado en este proceso. Hemos logrado algo muy importante, más allá de la exigencia. En la exigencia está la posibilidad de crecimiento. Este club no va a parar de crecer. Es maravilloso ver como más de 80 mil almas vibran cada domingo en este estadio. Es algo único y es difícil de sentir. Y tenemos ese privilegio. En un país tan difícil, que se pueda seguir evolucionando es maravilloso», agregó Gallardo.
«Quiero agradecer a mis amigos. A gente de mi cuerpo técnico, que sin ellos no podría hacer nada. También A los jugadores, que me han hecho crecer y ser mejor persona. A los directivos que me han dado la posibilidad de trabajar con naturalidad. Me he sentido muy cómodo», siguió el Muñeco, que dejó un párrafo final para los hinchas de River.
«Por último, ustedes hicieron posible que este homenaje sea realidad. Ustedes, los hinchas. Gracias, de todo corazón. No me alcanzan las palabras para agradecerles. Los quiero mucho. Los voy a amar siempre. Crecí en este club y creo que moriré en este club. Soy un privilegiado«, cerró su discurso un emocionado Gallardo junto a su estatua.