Se trata, sin lugar a dudas, de uno de los periodistas más importantes del mundo del espectáculo de nuestro país. Luis Ventura ha sabido muy bien de qué manera ganarse el cariño de la gente que la sigue desde hace años. Sin embargo, esta vez fue noticia por algo completamente diferente, que tiene que ver con su rol de padre.
El conductor de «Secretos Verdaderos» estuvo como invitado en «Mañanísima», el ciclo de Carmen Barbieri. Allí, la rubia no dudó en elogiarlo. «Te vi en una foto, o video, jugando con Antoñito ¡Qué papá sos, mi amor! Imagino que también habrás sido así con tus hijos grandes, yo estoy enamorada de Facundo, el que viene acá», apuntó.
«Lo amo porque es pícaro, seductor. Me cae muy bien. Sos un buen papá», lanzó la madre de Fede Bal. Lejos de quedarse callado, Luis Ventura hizo referencia a las críticas que recibe, y explicó las diferencias que existen entre sus hijos. «Vos sabés que en las redes sociales, la gente me reta por mis hijos», apuntó el panelista de «A la Tarde».
«En el sentido que si subo una foto con uno, me dicen ‘¿por qué no te hiciste una con los otros dos?’ Yo tengo hijos de distintas edades, y con cada uno tengo distintas responsabilidades. No puedo estar con los tres, yendo a todos lados para sacarme fotos», sentenció el comunicador dejando las cosas muy en claro delante de los televidentes.
Con el corazón abierto
En su momento, Luis Ventura se mostró movilizado al hablar de su hijo menor, Antonio. «La relación que tenemos es fantástica. Otra cosa. Diferente. Es algo que no había vivido. Me tuve que reinventar y vivir situaciones que nunca había imaginado que existían. Es una relación especial porque me tengo que guiar por otro tipo de lenguaje. Antonito todavía no habla, está buscando la palabra y yo trato de ayudarlo todos los días. Tiene que ser estimulado permanentemente”, comentó.
«Hay momentos que son difíciles porque neurológicamente hay que entender y saber leer lo que le pasa. Descubrí un mundo como el de la neurología que tiene una importancia y relevancia de la que no tomamos dimensión. El resto de mis hijos lo conocen, pero no tienen trato ni relación. La vida se encargará de acomodar las cosas. O a lo mejor no. Lo que aprendí es que hay mucha gente matándose por un mango, por estar un escalón más arriba y que no tienen noción de la salud», sentenció.
