Este miércoles, el presidente de Brasil, Lula da Silva, recibió la llamada del papa Francisco, donde discutieron temas como la guerra en Ucrania y la protección del medio ambiente, informó el gobierno del país sudamericano, sede de un encuentro de mandatarios de la región, en un comunicado el palacio presidencial.
Lula agradeció al Papa por sus esfuerzos de paz, pero lamentó que el conflicto entre Ucrania y Rusia haya escalado. El gobierno agregó que el líder izquierdista también agradeció al pontífice argentino por su apoyo a las medidas destinadas a proteger la selva amazónica.
«El presidente habló del esfuerzo por retomar la lucha contra la pobreza y el hambre en Brasil e invitó al Santo Padre a visitar el país. El Papa Francisco analizaría la invitación y la posibilidad de una visita papal», informó el gobierno. Los dos se reunirán en persona en el Vaticano en junio o julio.
«Lula también informó al Papa de sus conversaciones con otros líderes en busca de la paz en Ucrania, y lamentó la escalada del conflicto en la región», dice la nota gubernamental, según publicaron O Globo y Reuters. Este es el primer contacto entre ambos desde que Da Silva se hizo cargo del Palacio del Planalto en enero.
En 2020, luego de que Lula saliera de prisión, el Pontífice y el expresidente se reunieron en el Vaticano para una reunión privada, en la que abordaron la lucha contra la pobreza. Anteriormente, el mandatario brasileño ha expresado la necesidad de unir a los países que no están involucrados en la guerra entre Rusia y Ucrania para discutir caminos hacia la paz. También ha criticado a ambos países por no estar dispuestos en este momento a negociar el fin de la guerra.
Al término de su participación en el G7, en Japón, este mes, Lula condenó la violación territorial de Ucrania y afirmó que ha «repetido casi hasta el cansancio que hay que hablar de paz». El presidente también dijo que su «miedo» es la «posibilidad de una guerra más feroz, con un arma más poderosa».