El Frente de Todos tiene una dura parada en las próximas semanas. A los problemas sociales se le suman las elecciones venideras. Como nunca hubo una mancomunión en las decisiones de Estado, tampoco las hay en la elección de candidatos. La disputa está clara: por un lado el albertismo y por el otro el kirchnerismo.
La coalición gobernante se encuentra en medio de un cráter difícil de salir. La división la profundizan a medida que los dirigentes expresan su deseo de competir en las PASO. El que inició la disputa fue Daniel Scioli, quien no vaciló al ponerse como posible precandidato. Aunque es mirado de reojo por el kirchnerismo y el massismo, el embajador busca la revancha del 2015.
Otro que no ocultó sus intenciones fue Agustín Rossi. El jefe de Gabinete fue más prudente, pero comenzó a mostrarse como una posibilidad. Naturalmente que Sergio Massa se mantiene al margen por su lugar dentro del Palacio de Hacienda. Asimismo, desde su entorno, mantienen la idea de que su labor en el Ministerio de Economía está directamente conectada con sus ganas de ir por la presidencia.
En La Cámpora están agazapados para mover la ficha en el momento justo con el dirigente que crean más conveniente. Al momento, la que cierra por todos lados es Cristina Kirchner. Los camporistas trabajan día y noche para convencerla que es la única que puede poner al Frente de Todos en el debate eleccionario. Sin embargo, la vicepresidenta parece estar reacia a ejercer su tercer mandato.
El kirchnerismo podría apoyar la precandidatura de Sergio Massa. La titular del Senado dejó entrever, en su última presentación, que está conforme con la gestión que está llevando a cabo el tigrense. De todos modos las definiciones llegarán después del 16 de mayo, donde se realizará el Congreso Nacional del Justicialismo.
Tampoco hay que perder de vista a Juan Grabois, quien consiguió la personería para el Frente de Patria Grande y será uno de los que animará la interna del Frente de Todos. El dirigente social ya advirtió que no permitirá ni apoyará una candidatura de Scioli o Massa. Habrá que esperar si otro dirigente le podría modificar su visión. Uno de ellos sería Wado de Pedro aunque el ministro del Interior no se haya expresado al respecto.