La imagen del presidente Alberto Fernández, Sergio Massa y el resto de la comitiva en Brasil para rogarle a Lula da Silva algo de apoyo para enfrentar la escasez de reservas es reflejo, según Jonatan Viale, de la decadencia del Frente de Todos. Entre la desesperación y el nerviosismo, ya no los une la convicción, sino que «los une el espanto» de saberse derrotados.
«Alberto, Scioli y Massa fueron a hacer un papelón en Brasil, gente que se odia entre sí», destacó en su columna editorial de Radio Rivadavia. Pero no se detuvo ahí. La segunda imagen notoria la dio la CGT para pedir la reducción de la jornada laboral, con sindicalistas que también se odian entre sí. La tercera imagen la dio el gobernador de Formosa Gildo Insfrán, quien trató a los porteños como «reverendos hijos de su madre» en un acto de campaña.
«¿Qué tienen en común estos tres hechos? Que están todos presos de un ataque de pánico. El peronismo, en todas sus vertientes, es consciente de que se puede venir la peor elección de su historia», remarcó Jonatan Viale. En el caso de Insfrán, el funcionario reacciona de esta forma porque ya se sabe, acorde precisó el periodista, perdido ante el declive del populismo.
De esta manera, al volver sobre la comitiva presidencial, no negó en afirmar que «se odian, pero se necesitan», en este caso, para reclamarle plata al presidente de Brasil. «No los une el amor, sino el espanto a que vuelva la derecha», insistió, y subrayó las consecuencias negativas en materia económica según datos del mercado financiero, como el dólar oficial proyectado a $575 en el primer trimestre del año que viene.
Ahora, el peronismo no solo se puede llegar a enfrentar a una derrota provincial y nacional, sino también tragarse sus propios principios postulando a Sergio Massa como presidente, quien hace unos pocos años era antikirchnerista. «2023: el dedo de Cristina parece haber elegido a Massa. Mientras Cristina sigue con el dedo, cada jubilado en Argentina gana 122 dólares», cerró.