Marcelo Longobardi, periodista y conductor de radio, manifestó que las explicaciones que dio Cristina Kirchner con respecto a las causas de la inflación fueron totalmente disparatadas en su última carta. Por otro lado, Longobardi dijo que las medidas que presentó Javier Milei a través de la plataforma electoral de La Libertad Avanza son una «anacrónica mezcla de principios políticos irrefutables» con una «dosis de religiosidad ultramontana».
«Nosotros tenemos dos fenómenos de carácter autoritario uno es Cristina y otro Milei, que hoy son noticia ambos como consecuencia de la declinación presidencial de Cristina y la plataforma de medidas que ofreció el propio Milei. El kirchnerismo se molesta cuando dicen que Cristina se bajó de la candidatura, porque a juicio de ellos la bajaron desde el Poder Judicial», expresó Longobardi en la radio Rivadavia.
«Ayer Cristina entrelazó algunos argumentos inverosímiles y en algún sentido peligrosos. Hizo una reflexión bastante delirante respecto del origen de la inflación en Argentina, porque mezcla causas con consecuencias, o sea, es como confundir la fiebre con la enfermedad. Ella dice que el carácter bimonetario, el acuerdo con el FMI y la compulsión por dolarizarnos genera inflación», comentó el exconductor de Radio Mitre.
«Es una actitud (ahorrar en dólares) muy sana de los argentinos que tratan de proteger lo poco que tienen. Ella después relaciona el fallo de la Corte respecto de las elecciones en San Juan y Tucumán, habla de la violencia política en su contra y dice que los jueces de la Corte la están obligando a bajarse de la candidatura por un fallo que no apareció. Este razonamiento deshilachado, caprichoso y bastante disparatado no deja de incluir aspectos de carácter peligrosísimos», insistió el exconductor de la radio CNN.
«Javier Milei ayer presentó su plataforma electoral, que incluye la derogación de la ley del aborto, la incorporación de la portación libre de armas que podrán comprarse en los supermercados como sucede hoy en Estados Unidos… un extravío total. Se parece a Donald Trump, Jair Bolsonaro y al partido Vox en España… es como una anacrónica mezcla de principios políticos irrefutables con una dosis de religiosidad ultramontana», concluyó.