La familia siempre es prioridad, incluso para las celebridades. En este contexto, Mariano Iúdica abrió su alma y le escribió sus mejores palabras a su familia. Recordemos que el conductor tiene un gran vínculo con su círculo más íntimo y aprovecha cada oportunidad para demostrarlo en las redes. Actualmente, el conductor se encuentra alejado de los medios de comunicación y administra un lujoso restaurante camino a Pinamar.
A través de su Instagram, Mariano Iúdica le dedicó emotivas palabras a su familia. Continuando con esto, el conductor expresó: «La FAMILIA, ojalá todos puedan tener ese OASIS lleno de AMOR verdadero. Lleno de primos, hermanos, nietos, cuñados y perros CELEBRANDO. Nada más y nada menos QUE NOS TENEMOS. Que nos amamos, nos cuidamos y que NUESTROS ÁNGELES DESDE EL CIELO; están presentes siempre. En cada anécdota, cada llanto y cada RISA. GRACIAS DIOS POR MI FAMILIA».
Mariano Iúdica y la angustia por «Chino»
Solo hace algunos días, el conductor, Mariano Iúdica llevó a su mascota al veterinario. Sin embargo, la cuestión pareció ser más grave de lo esperado y el humorista incluso, llegó a temer por la vida de su perro. No obstante, el problema tuvo un final feliz y «Chino» pudo volver con su familia, sano y salvo. En consecuencia, el imitador agradeció a los profesionales de la veterinaria.
A través de su Instagram, Mariano Iúdica le agradeció a los veterinarios por salvar la vida de su perro. Además, expresó: «¡GRACIAS DIOS! Este es NUESTRO PERRO «EL CHINO». ¡Algunos ya lo conocen, ESTE PERRO ESTÁ VIVO, por Veterinaria Vida y ZAFO CAG…! Justamente por CAG… 2 medias cuando muchos GENIOS ya decían que era un TUMOR EN LA PANZA. NO ES UN CHIVO NO ES CANJE».
Sin embargo, la gratitud de Mariano Iúdica no quedó ahí, sino que continuo con su mensaje y afirmó contundente: «NO ES NADA MÁS y NADA MENOS que un AGRADECIMIENTO ETERNO. Desde el alma de la Familia Iúdica para la veterinaria. Porque lo que han hecho para salvarlo de una CIRUGÍA, salvarlo de una muerte muy recurrente en esta raza, HA SIDO DE UNA ENORME EXPERTÍS. Y sobre todo de una BUENA PRAXIS, leal, sana y sin malas artes comerciales», concluyó.