El Gobierno nacional se reunió con las petroleras YPF, Raízen (Shell), Axion Energy y Trafigura (Puma) y les solicitó que financien por sus medios las compras de combustible al exterior durante el próximo trimestre. Con el objetivo de maximizar la reserva de dólares, el oficialismo busca que el sector se autofinancie aunque con una letra atada al valor del dólar (dólar linked).
Mientras se demora el envío de dólares frescos del FMI, y el ministro de Economía viaja a China en busca de apoyo de las BRICS y mayor disponibilidad del swap con China, el secretario de Comercio, Matías Tombolini, la secretaria de Energía, Flavia Royon, y el titular del BCRA, Miguel Pesce, se reunieron el último día hábil de la semana pasada con las autoridades de las petroleras para articular el pedido.
Las petroleras, en la mesa de negociación, sentaron su postura. Según NA, informaron que los precios de los combustibles deberán incrementarse al menos un 6 o 7 por ciento, por lo menos para empatar a la devaluación. «Estamos optimizando el uso de las divisas, así como lo hicimos con otros insumos importados para mantener un flujo que permita sostener una demanda que crece», deslizaron desde Hacienda.
Cómo operará el Gobierno nacional
La mecánica sería similar a la que ya se utiliza con los productores agropecuarios con el “plazo fijo chacarero”. Cuando las petroleras se hagan de los dólares, se los dan al BCRA para pagar las importaciones y el BCRA les da los bonos dólar linked. Cuando tengan que devolver el préstamo, los bonos al estar atados a la cotización del dólar, juegan una suerte de seguro de cambio. Eso sí, el costo de financiación del préstamo es un costo mayor para las petroleras.
La Argentina importa por mes entre 5 y 6 cargamentos de naftas y gasoil, que a los precios actuales tienen un costo estimado cercano a los 270 millones de dólares. De ahí la cuenta que trazan en Economía: la importación en los próximos 90 días costará unos US$ 800 millones.
